MTV Teen Wolf
Rincón creativo | NC-17
Comenzó como un juego
Capítulo I: Estos son muy pequeños.
S tiles siempre se ha considerado a sí mismo un buen amigo; a diferencia de Scott. En nombre de la amistad que por casi 12 años ambos han compartido, Stiles se encontraba ese sábado por la tarde— aunque Scott no lo mereciera— comprando condones en la gasolinera del centro de la ciudad. Lo más paradójico de todo, es que no los estaba comprando para él mismo; a decir verdad, nunca lo había hecho. Stiles se encontraba eternamente atrapado en una espiral de frustración sexual, un periodo de abstinencia forzada desde el día en que puso sus ojos en Lydia Martin, la más hermosa y engreída chica de la secundaria Beacon Hill. Por lo tanto, Stiles no necesitaba condones … De hecho, los estaba comprando para Scott. Él sí los necesitaba. Allison y su mejor amigo no desaprovechaban oportunidad para tener sexo, pero como vivían un romance prohibido, Scott no podía ir a la tienda; alguien podría verlo y contarle a los padres de Allison. Así que el buen amigo Stiles nuevamente estaba en la gasolinera consiguiendo una nueva caja.
Mientras miraba el anaquel con la oferta de condones disponibles, separados por marca, sabor, color y tamaño, Stiles sintió la tentación de jugarle una broma a su amigo, y comenzó a buscar los más pequeños, en color rosado o fucsia. Esta pequeña travesura hizo pensar a Stiles por primera vez en el“ tamaño” de su mejor amigo, lo cual lo hizo sonrojar y sentirse extrañamente un poco excitado. Después de un rato, finalmente, escogió los más llamativos disponibles— fluorescentes y con sabor a‘ frutillas con crema’— en tamaño mediano.
Damien Knight
Tratando de esconder lo mejor posible la caja de preservativos entre sus manos, se acerco a la fila de caja. No había nada de malo en un adolescente comprando condones, pero lo que menos quería era encontrarse con algún conocido que luego se lo comentase a su padre. La idea de tener“ esa conversación” nuevamente con su papá, era lo peor que le podía pasar; sobre todo, si aún no había tenido sexo. Una vez más, miró a su alrededor para cerciorarse de que no hubiese nadie conocido.
Afortunadamente, todo parecía mostrar que estaba a salvo de un encuentro indeseado.
Lo que llamó su atención eso sí, fue un auto negro demasiado familiar, lo que incrementó su paranoia, comenzando a mirar desesperadamente de un lado para otro, buscando a alguien en específico dentro de la tienda.
“¿ Estás buscando a alguien?”. Una voz, tan familiar como el Camaro negro estacionado al frente, súbitamente se oyó a sus espaldas. Asustado y a la defensiva, Stiles giró para ver de dónde provenía la voz, rogando porque no fuese de quien él estaba pensando.
“¡ Pero qué sorpresa!” Ésas fueron las palabras que salieron de su boca, en un tono de‘ nunca esperé encontrarme contigo’, pasando nerviosamente una mano por su cabeza, mirando al piso.“ No te había visto Derek, mmm yo estaba comprando … ehhh …”.