Nueva Escuela Secundaria de la Ciudad de Buenos Aires
los alumnos y modelizar matemáticamente algunos de
los elementos involucrados en el problema. Si se parte
de esta idea para el desarrollo de la enseñanza, podemos distinguir tres aspectos del proceso de modelización una vez delimitado el problema y el aspecto del
mismo que se va a abordar:
1. Determinar el modelo conveniente (esto incluye, entre otras cosas, determinar las variables que están
en juego, qué características tienen y cómo se relacionan entre ellas, elegir una forma conveniente
de representación y hacer hipótesis de relevancia y
de simplificación). En la enseñanza, este proceso es
de ensayo y error junto con los alumnos y conviene
hacerlo a partir de las propuestas que ellos tengan,
guiando el proceso hacia la conveniencia de un determinado modelo. En la evaluación, es importante
el registro de las propuestas y del trabajo de ensayo
que realizan los alumnos.
2. Comprender cómo funciona el modelo y aplicarlo a
situaciones similares. En la evaluación, esto incluye
registrar cómo determinan los estudiantes cuáles
son los insumos del modelo (input), cuáles son las
respuestas que da el modelo y cómo las interpretan.
3. Operar con el modelo. Esto involucra el uso de los
conceptos matemáticos junto con algunos algoritmos y otras herramientas matemáticas empleadas
para hacer que el modelo brinde los resultados que
se pretenden. Acá se incluye la operatoria con los
conceptos empleados para modelizar y la comprensión de cómo funciona el modelo en la situación particular para la que fue propuesto.
Estos tres puntos sirven de base para determinar
NES
pautas de evaluación de los aprendizajes. En términos
generales, se puede sostener que aquellos alumnos que
logran determinar el modelo conveniente han logrado incorporar las habilidades y formas de pensamiento que
se pretenden en esta etapa de su educación y han ido
un poco más allá logrando poner en juego su creatividad
en la actividad matemática. Una situación parecida se da
con aquellos estudiantes que sin determinar el modelo
pueden emplearlo para resolver situaciones problemáticas similares aplicándolo por sí mismos. La comprensión
de cómo funciona el modelo en la situación particular
para la que fue planteado y cómo operar convenientemente con los elementos involucrados en el modelo deberían ser las expectativas mínimas para poder sostener
una formación razonable en matemática.
Tercer año
En tercer año, es importante tener en cuenta algunos
elementos particulares en la evaluación:
En las situaciones de conteo, es interesante considerar dos etapas:
1. la obtención de los casos que deben contarse;
2. el conteo de los casos.
Para la primera etapa, el uso que hacen los estudiantes de diagramas es un elemento a tener en cuenta para
la evaluación, aunque esta no debe limitarse a esta herramienta. Algunos alumnos estarán más capacitados
para emplear otros métodos de detección que resultan
igualmente eficaces. En cualquier caso, la evaluación
Matemática
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