Nueva Escuela Secundaria de la Ciudad de Buenos Aires
NES
Presentación
El acceso a la cultura escrita es clave en los procesos
de socialización e inclusión social. La propuesta que
aquí se presenta pone en primer plano las prácticas sociales del lenguaje con la intención de que los alumnos
lleguen a ser miembros activos de una comunidad de
lectores y escritores en la escuela y más allá de ella.
Por lo tanto, se espera que a lo largo de la escuela
secundaria, en el aula de Lengua y Literatura y en la
institución, sea posible crear espacios que permitan a
los alumnos interpretar críticamente los discursos sociales, dominar las prácticas del lenguaje necesarias
para la construcción del conocimiento y el progreso
como estudiantes, formarse como lectores de literatura y reflexionar a partir del uso para ir construyendo un
conocimiento sobre la lengua.
En este sentido, se considera que Lengua y Literatura tiene un rol primordial en la formación integral de
los jóvenes, entre otras cuestiones, por su incidencia
en la democratización de las prácticas de lectura, escritura y oralidad. Concebir estas últimas como objeto
de enseñanza apunta a que los estudiantes valoren las
posibilidades que ofrece el lenguaje para conceptualizar la realidad; expresar las ideas, los sentimientos, la
subjetividad; construir el conocimiento; compartir las
emociones, los puntos de vista, las opiniones; y experimentar el placer de leer textos literarios.
Entonces, los propósitos centrales de la enseñanza
en esta asignatura son: por un lado, lograr que los
alumnos se apropien y dominen la lectura, la escritura
y la oralidad como prácticas sociales (es decir, no solo
como procesos mentales ni entendidas fuera del espacio social) en contextos de mayor complejidad y formalidad cada vez; por otro, crear las condiciones para
que puedan reflexionar sobre estas prácticas después
de que hayan participado de ellas de manera frecuente y sostenida a lo largo de la escolaridad.
En este sentido se incluyen, en cada año, saberes
que van a cobrar sentido en el marco de estas prácticas, relacionados con la literatura y con el lenguaje.
Estos saberes, a diferencia de las prácticas en las que
se encarnan, son enunciables como objetos de conocimiento y pueden ser progresivamente descontextualizados y reutilizados en otras prácticas en el mismo o
en otros años.
Tomar como objeto de enseñanza las prácticas del
lenguaje supone asumir determinados criterios para la
selección de prácticas, saberes y situaciones de enseñanza. Se busca priorizar aquellos que:
El acceso a la cultura escrita
es clave en los procesos
de socialización e inclusión
social. La propuesta que aquí
se presenta pone en primer
plano las prácticas sociales
del lenguaje con la intención
de que los alumnos lleguen
a ser miembros activos de
una comunidad de lectores
y escritores en la escuela y
más allá de ella.
tienen algún correlato en el mundo social en tanto se
trata de formas de uso del lenguaje inscriptas sociohistórica y culturalmente;
presentan una continuidad a lo largo de toda la escolaridad si se quiere lograr que los alumnos se desarrollen y se vean a sí mismos como lectores y escritores plenos que pueden participar de formas de
hacer que circulan en la vida social fuera de escuela;
se ejercen de manera frecuente en cada año, ya que
su puesta en acto recurrente en diversos contextos
favorece la emergencia de lectores y escritores versátiles y bien preparados para desempeñarse en situaciones similares;
se refieren a la lectura, escritura y oralidad formal
que puedan aprender a realizar los alumnos en contextos de estudio de temas literarios y lingüísticos;
pueden ser revisitadas en distintos contextos, por
lengua y literatura
Ciclo Orientado del Bachillerato
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