Test Drive | Page 91
91
Estética
su suerte propia al encuentro de este principio,
también vinculado a la materia, aunque desplazado hacia las condiciones temporales y hacia
la comprensión de sus valores inversos: el vacío
que la disposición de la propia materia deja entre
sí. Nuevamente, este discurso será idóneo para
que la arquitectura se singularice. Este paso a una
elemento exclusivo, sólo insinuado en el dominio germinal de las artes plásticas que la preceden en los experimentos, puede ser el que ejemplifica el desarrollo de la vanguardia rusa. En
general, es un proceso de señalamiento que se
repite en diversos momentos de nuestro siglo.
El descubrimiento del espacio y la real posibilidad de contemplarlo como un material, o como
su negativo, son acontecimientos posteriores a
la revelación primera de la materialidad en la
forma.
Los caminos de avance de las producciones artísticas hacia los horizontes desconocidos de sus posibilidades futuras normalmente se
encuentran en la compleja trama de itinerarios
cruzados entre la teoría y la realización. También
la teoría advirtió la presencia de ese segundo elemento espacial, fluido de tiempo, implicado en
la complejidad de la existencia humana, propio
de la arquitectura, hasta tal punto que ninguna
otra experiencia artística, acaso sólo la música,
podría ofrecer. Bruno Zevi cimentó sobre el concepto más elemental de espacio, entendido como
extensión tridimensional según la geometría clásica, una interpretación de la arquitectura en los
años 50. Antes de él, la obra Espacio, Tiempo y
Arquitectura de Sigfried Giedion, publicada en
1941, establece de manera más compleja el concepto de la dimensión espacial, como experiencia, desarrollada de manera temporal y tramada
en la extensión, que las teorías formalistas no
habrían podido establecer, ensimismadas en la
contemplación de la materialidad absoluta que
la ciega. Este concepto de espacio puede todavía significar un parámetro estético propio de la
arquitectura a través del cual se deba realizar
una nueva lectura de su propia historia, sea o
no procedente dividirla en las etapas características de la teoría de Giedion, según las cuales
el alcance de la dimensión más rica del espacio
es fruto también del devenir histórico. Las posteriores elaboraciones críticas del concepto de
espacio son muy complejas y se establecen en
diálogo con las corrientes filosóficas que indagan los conceptos existenciales, se alejan de esta
génesis en la reflexión de lo específico de las
artes que se genera en el reconocimiento de la
materia. Materia y sus cualidades: forma, textura, color, tensión y fuerza, espacio, espacio
como extensión, espacio como dimensión temporal, espacio de la existencia; secuencias de un
circuito que se aleja de sus orígenes pero que
debe ser comprendido en su encadenamiento histórico, como una apertura de sentido desde la
producción hasta el pensamiento de nuevos valores para la arquitectura.
Lo substancial de esta vía de exploración
es que se traduce en un reguero de obras que
la significan. Desde la caída de la cobertura
ornamental de la tradición clásica y ecléctica,
como una brusca revelación de lo esencial. Desde
las obras despojadas de Adolf Loos, hasta la
expresión del volumen vacío de la iglesia de
La Tourette de Le Corbusier; desde la brusca
aparición del ladrillo en los elementales planos
de Mies van der Rohe hasta la evanescencia de
las urnas cristalinas de sus obras posteriores;
pasando también por los fríos artificios geométricos de John Hejduk y de Peter Eisenman, tan
© Los autores, 2001; © Edicions UPC, 2001.