Test Drive | Page 52

-¡Si dais un paso más, si hacéis el menor movimiento, os mato como a un perro! 11 Giro -B atol El pirata, sin espantarse por aquella brusca intimación, que podía costarle la vida, se volvió lentamente, apretando el sable, dispuesto a servirse de él. A seis pasos de él, un hombre, un soldado, sin duda el sargento Willis, mencionado poco antes por los dos rastreadores, se había alzado de detrás de un matorral y lo apuntaba fríamente, al parecer resuelto a cumplir al pie de la letra la amenaza. Lo miró tranquilamente, pero