Test Drive | Page 170

-Perdonadme -dijo Sandokán. -No os guardo rencor y, para demostraros que he tenido ningún odio contra un valiente como vos, os prometo traeros aquí a lady Guillonk. Pero le ocasionaréis un gran dolor. -No le diré palabra del suicidio. -Entonces, ¿qué queréis decirle? -He dejado inmensos tesoros en un lugar escondido y todos lo ignoran. -¿Y queréis dárselos a ella? -Sí, para que disponga de ellos como mejor le parezca. Teniente, ¿cuándo podré verla? -Antes de esta noche. -Gracias, señor. -Pero prometedme no hablarle de vuestro suicidio. -Tenéis mi palabra. Y sin embargo, creedme, es atroz tener que morir, ahora que creía gozar de la felicidad al lado de la mujer que tanto amo. -Os creo. -Habríais hecho mejor hundiendo mi prao en alta mar. Al menos habría bajado a los abismos marinos ab Ʌ酑