Test Drive | Page 168

-Pero ya no encadenado, me parece. -No soy hombre para tener las cadenas en las manos largo tiempo. -Una bonita fuerza, a fe mía, señor. -Dejaos de cháchara, señor, y decidme qué queréis. -He sido enviado aquí para ver si tenéis necesidad de algún cuidado. -No estoy herido, señor. -Y sin embargo habéis recibido un mazazo en el cráneo. -Que mi turbante ha sido suficiente para amortiguar. -¡Qué hombre! -exclamó el teniente con sincera admiración. -¿Habéis terminado? -Todavía no, Tigre de Malasia. -Vamos, ¿qué queréis? -Me