12. El misterio de Copper Beeches
––El hombre que ama el arte por el arte ––comentó Sherlock Holmes, dejando a un
lado la hoja de anuncios del Daily Telegraph–– suele encontrar los placeres más intensos
en sus manifestaciones más humildes y menos importantes. Me complace advertir,
Watson, que hasta ahora ha captado usted esa gran verdad, y que en esas pequeñas
crónicas de nuestros casos que ha tenido la bondad de redactar, debo decir que,
embelleciéndolas en algunos puntos, no ha dado preferencia a las numerosas causes
célèbres y procesos sensacionales en los que he intervenido, sino más bien a incidentes
que pueden haber sido triviales, pero que daban ocasión al empleo de las facultades de
deducción y síntesis que he convertido en mi esp V6