conservo sólo para protegerme y para disponer de un arma que me mantendrá a salvo de
cualquier medida que él pueda adoptar en el futuro. Dejo una fotografía que tal vez le
interese poseer. Y quedo, querido señor Sherlock Holmes, suya afectísima.
Irene NORTON, née ADLER.»
––¡Qué mujer! ¡Pero qué mujer! ––exclamó el rey de Bohemia cuando los tres hubimos
leído la epístola––. ¿No le dije lo despierta y decidida que era? ¿Acaso no habría sido una
reina admirable? ¿No es una pena que no sea de mi clase?
––Por lo que he visto de la dama, parece, verdaderamente, pertenecer a una clase muy
diferente a la de vuestra majestad ––dijo Holmes fríamente––. Lamento no haber sido
capaz de llevar el asunto de vuestra majestad a una conclusión más feliz.
––¡Al contrario, querido señor! ––exclamó el rey––. No podría haber terminado mejor.
Me consta que su palabra es inviolable. La fotografia es ahora tan inofensiva como si la
hubiesen quemado.
––Me alegra que vuestra majestad diga eso.
––He contraído con usted una deuda inmensa. Dígame, por favor, de qué manera puedo
recompensarle. Este anillo... ––se sacó del dedo un anillo de esmeraldas en forma de serpiente
y se lo extendió en la palma de la mano.
––Vuestra majestad posee algo que para mí tiene mucho más valor ––dijo Holmes.
––No tiene más que decirlo. ––Esta fotografia.
El rey se le quedó mirando, asombrado.
––¡La fotografía de Irene! ––exclamó––. Desde luego, si es lo que desea.
––Gracias, majestad. Entonces, no hay más que hacer en este asunto. Tengo el honor de
desearos un buen día.
Hizo una inclinación, se dio la vuelta sin prestar atención a la mano que el rey le tendía,
y se marchó conmigo a sus aposentos.
Y así fue como se evitó un gran escándalo que pudo haber afectado al reino de
Bohemia, y cómo los planes más perfectos de Sherlock Holmes se vieron derrotados por
el ingenio de una mujer. Él solía hacer bromas acerca de la inteligencia de las mujeres,
pero últimamente no le he oído hacerlo. Y cuando habla de Irene Adler o menciona su
fotografía, es siempre con el honroso título de la mujer.