8. Le enseñó también cómo controlar a los espíritus del fuego,
del aire, del agua y de la tierra y le explicó la doctrina secreta
del perdón y la purificación de los pecados.
9. Un día en que Ajainín estaba sentado con Jesús en el pórtico
del templo, se detuvo en el patio una banda de músicos
andarines, para cantar y tocar.
10. Su música era extraordinariamente rica y delicada, y Jesús
dijo: "Entre las gentes de la más alta alcurnia de estas tierras no
se oye música mis dulce que la que nos han traído estos hijos
bastos de la selva.
11. ¿De dónde les viene este talento y este poder? En el corto
espacio de una vida seguramente no puede adquirirse tal gracia
en la voz, tal conocimiento de las leyes de la armonía y del tono.
12. "Los hombres los llaman prodigios. No hay prodigios. Todo
es producto de leyes naturales”.
13. "Lo que ocurre es que estas gentes no son jóvenes. Mil años
no son bastantes para darles expresión tan divina, pureza tal de
voz y de tacto.
14. "Hace diez mil años estas gentes habían dominado ya la
armonía. En días muy antiguos trajinaban los caminos
populosos de la vida, y captaron entonces la melodía de las
aves y tocaron en arpas de formas perfectas”.
15. "Y han vuelto otra vez para aprender todavía otras lecciones
y las notas variadas de las manifestaciones”.
16. "Estas gentes andarines forman parte de la orquesta del
cielo y en el plano de las cosas perfectas los ángeles mismos
se deleitarán de oírles tocar y cantar.
17. Y Jesús enseñó a las gentes sencillas de Lahore, curó a sus
enfermos y les mostró la vía de elevarse a mejores cosas por el
medio de ayudar a los demás.
SECCION VIII
CHETH
Vida y trabajos de Jesús en Persia
Capítulo 38
Jesús cruza la Persia. Enseña y cura en muchos lugares. Tres
sacerdotes magos le encuentran al acercarse a Persépolis. Los siete
maestros se sientan en silencio por siete días.