23. Y las multitudes estaban fascinadas y querían adorar a
Jesús como a un Dios. Pero Jesús díjoles:
24. Yo soy simplemente vuestro hermano hombre que ha venido
a mostraros la Vía hacia Dios. No adoréis al hombre. Adorad a
Dios, el Uno Santo.
Capítulo 27
Jesús asiste a una fiesta en Behar. Predica un sermón revolucionario
sobre la igualdad humana. Relata la parábola de las espigas
quebradas.
1. La fama de Jesús como maestro se extendía por toda la tierra
y la gente venía de cerca y de lejos a oír sus palabras de verdad.
2. En Behar, en el río sagrado de los Brahmas, enseñó por
muchos días.
3. Y Ach, un rico de Behar, dio una fiesta en honor de su
huésped, e invitó a todos los vecinos.
4. Y muchos vinieron y entre ellos había ladrones y
extorsionadores y cortesanas. Y Jesús se sentó entre ellos y
enseñó. Pero los que le seguían se apesadumbraron mucho de
verle sentado entre ladrones y cortesanas.
5. Y reprendiéndole, le dijeron: Rabboni, maestro de los sabios,
éste es un día muy desafortunado para tí.
6. Volarán las noticias de que te has asociado con cortesanas y
ladrones y los hombres te esquivarán como se esquiva a un
áspid.
7. Y Jesús contestándoles les dijo: un maestro nunca se tapa
por razones de reputación o de fama.
8. Estas son burbujas que sólo duran un día. Surgen y se
hunden como botellas vacías que descienden por un arroyo.
Son ilusiones y pasarán.
9. Son los índices de lo que piensan los que no tienen sesos;
son el ruido que las gentes producen; y los hombres carentes
de peso juzgan el mérito por el ruido.
10. Dios y las mentes maestras humanas juzgan a los hombres
por lo que son y no por lo que aparecen ser; no por su
reputación y su fama.
11. Estas cortesanas y estos ladrones son hijos de mi Padre
Dios; sus almas son tan preciosas como las nuestras o como
las de los sacerdotes bramánicos, ante sus ojos.
12. Y ellos están solucionando sus problemas de la vida tal
como vosotros Que os enorgullecéis de vuestra respetabilidad