4. El mayor era egoísta, ambicioso, astuto y de rápido
pensamiento.
5. Y se dijo a sí mismo: Yo soy el mayor. Mis hermanos deben
ser mis sirvientes a mis pies.
6. Y entonces llamó a sus hermanos, y a uno de ellos lo hizo un
rey maniquí. le dio una espada y le encargó defender toda la
hacienda.
7. A otro le dio el uso de las tierras y de los pozos de vertientes,
y de las aves y de los rebaños, y le ordenó cultivar los campos y
traerle lo selecto de sus ganancias.
8. Y al último le dijo: Tú eres el hijo más joven. Toda la hacienda
esta ya dada. Tú no tienes arte ni parte en cosa alguna de lo que
hay.
9. Entonces tomó una cadena y sujetó a su hermano a una roca
desnuda del desierto. Y le dijo:
10. Has nacido esclavo. No tienes derechos. Tienes que
contentarte con tu suerte, porque no hay alivio para tí hasta que
te mueras o te vayas de aquí.
11. Y cuando hubieron transcurrido ciertos años el día del
ajuste de cuentas llegó. El noble llamó a sus hijos a cuentas.
12. Y cuando supo que uno ellos, el mayor, se había apropiado
de toda la hacienda, y había hecho esclavos a sus hermanos.
13. Le agarró, le despedazó los hábitos sacerdotales y le metió
en un calabozo donde tuvo que estarse hasta que hubiere
pagado por todos los errores cometidos.
14. Y entonces, como si se tratara de juguetes, arrojó por los
aires el trono y la armadura del rey maniquí, trozó su espada y
le metió en un calabozo.
15. Y entonces llamó al agricultor y le preguntó por qué no
había rescatado de sus duras cadenas a su hermano aherrojado
en el desierto.
16. Y como el hijo no contestara, el padre se apropió de las aves
y de los rebaños, y de los pozos de vertientes.
17. Y mandó a su hijo agricultor a vivir en las arenas del
desierto, hasta que haya pagado por todos sus errores
cometidos.
18. Y entonces se fue y encontró a su hijo más joven cruelmente
encadenado: y con sus propias manos rompió las cadenas y
dejó que su hijo se fuera en paz.