15. Sino que, como los ángeles y los otros hijos de Dios. no
formarán unión por placer egoísta, ni por la perpetuación de la
raza.
16. La muerte no es el término de la vida. La tumba no es el
objetivo del hombre, más de lo que es la tierra el objetivo de la
semilla.
17. La vida es la consecuencia de la muerte. Puede parecer que
la semilla muere, pero sigue viviendo y de su tumba surge el
árbol a la vida.
18. Así el hombre parece que muere, pero prosigue viviendo, y
de su tumba surge él mismo a la vida.
19. Si podéis comprender la parábola que Moisés habló acerca
del arbusto ardiendo que se quema y sin embargo no se
consum R