18. ¿Qué decís vosotros, abogados y fariseos, acerca de la
ilegalidad de curar en Sábado? Aquí está un hombre,
precisamente uno de vosotros, malamente enfermo.
19. ¿Diré yo, en la fortaleza misma de Dios, la Palabra curativa
que cure a este hombre?
20. Los abogados y los fariseos se quedaron mudos; no
contestaron.
21. Entonces Jesús habló la Palabra curativa y curó al hombre
que gozoso se fue por su camino.
22. Entonces Jesús dijo otra vez a los abogados y fariseos:
¿Quién de vosotros que tiene un caballo y una vaca que ha
caído en un abismo en día Sábado, no llamará a sus amigos a
que le ayuden a sacarlo?
23. Y no hubo un solo homb &RVR6