levantado de su cama por dieciocho años sin que otras manos
la ayudaran.
28. Y Jesús colocó su mano sobre la cabeza de ella y dijo:
Levántate; levántate de tu enfermedad.
29. Y al hablar la Palabra la mujer sintió que se enderezaba y
fortificaba. Y se levantó y caminó y dijo: Alabado sea Dios.
30. El gobernador de la sinagoga se enardeció de ira porque el
curador curaba en Sábado.
31. No censuró a Jesús cara a cara, pero volteándose a la
multitud dijo:
32. Galileos: ¿por qué os gozáis en romper la Ley de Dios? Seis
días tiene cada semana en los que podéis trabajar y en los que
podéis curar a los afligidos.
33. Este es el día que Dios ha bendecido, el Sábado en el que no
le es permitido al hombre trabajar.
34. Y Jesús dijo: Escribas y fariseos ilógicos, en Sábado sacáis
vuestras bestias de carga a comer y beber ¿No es esto trabajo?
35. Esta hija de vuestro padre Abraham, que ha estado
esclavizada por dieciocho años ha venido en fe para ser
libertada.
36. Decidme ahora ¿es un crimen romper las cadenas de su
esclavitud y libertarla en Sábado?
37. El gobernante nada contestó; toda la gente se regocijó y
Jesús dijo: El reino del Cristo es como una pequeña semilla que
se pone en la tierra.
39. Crece, y después de muchos años llega a ser un árbol
poderoso, y muchas gentes descansan en su sombra, y las
aves construyen sus nidos y crían sus polluelos entre sus
ramas frondosas.
Capítulo 141
Jesús habla frases de aliento. Reprende a un oficioso fariseo.
Concurre a un matrimonio. Cura a un hidrópico. Reprende a los
huéspedes que se disputan los asientos de honor. Relata la parábola
de una fiesta de matrimonio.
1. Y Jesús fue a otra población de la costa y habló palabras de
aliento a los que le seguían.
2. Y uno avanzó y dijo: Señor ¿son pocos los que entran en la
vida?
3. Y Jesús dijo: La vía que conduce a la vida es escabrosa; la
entrada es estrecha y bien custodiada; pero todo el que busca