14. Entonces Jesús, mirando al cielo dijo: Te agradezco, Padre,
Señor de Cielo y Tierra, porque te has revelado a los recién
nacidos y porque les has enseñado a iluminar el sendero y a
guiar hacia tí a los sabios.
15. Lo que tú me diste, lo he dado a ellos y por medio de la
Palabra Sagrada los he enriquecido con un corazón que
comprende.
16. A fin de que puedan conocerte y honrarte por medio del
Cristo, que fue, que es y que será siempre.
17. Y entonces dijo a un lado, a los setenta y a los doce:
Sumamente benditos son vuestros ojos porque ven las cosas
que veis.
18. Y benditos son vuestros oídos porque oyen las cosas que
oís.
19. Y benditos son vuestro corazones que han llegado a la
sensación de comprensión.
20. En edades pasadas, los sabios de la tierra, los profetas, los
videntes y los reyes, desearon ver y oír y 6&W"