32. Sed perfectos como vuestro Padre–Dios en tos cielos.
Capítulo 98
Continúa el Sermón de la Montaña. Jesús revela a los doce los
aspectos espirituales de séptimo, octavo y décimo mandamiento.
1. La ley prohibe el adulterio. Pero a los ojos de la ley el
adulterio debe ser un hecho físico. La satisfacción del egoísmo
sexual fuera de los lazos del matrimonio.
2. Ahora bien, a los ojos de la ley el matrimonio no es sino una
promesa hecha por un hombre y una mujer, a presencia de un
sacerdote, de vivir por siempre en armonía y amor.
3. Ni el sacerdote, ni la autoridad civil tienen el poder de Dios
para atar dos almas en el amor matrimonial.
4. ¿Qué es el vínculo del matrimonio? ¿Está encerrado en lo
que pueda decir el sacerdote o la autoridad?
5. ¿Que es el rollo de papiro en el que el sacerdote o la
autoridad han escrito el permiso por el que dos pueden vivir en
el matrimonio?
6. ¿O es la promesa de dos de amarse el uno al otro hasta la
muerte?
7. ¿Es el amor una pasión sujeta a la voluntad del hombre?
8. ¿Puede un hombre coger su amor, como coge piedras
preciosas, asentarlo o darlo a cualquiera?
9. ¿Puede comprarse y venderse el amor como corderos?
10. Amor es el poder de Dios que ata a dos almas y que las
funde en una. No hay poder sobre la tierra que pueda disolver
este lazo.
11. Pueden separar, los hombres o la muerte, los cuerpos por
un poco de tiempo; pero se volverán a reunir.
12. Es en este vínculo de Dios que encontramos el lazo del
matrimonio. Todas las demás uniones son solo ne