45. Pero un día todos oirán la voz de Dios, hecha clara por la
voz del hombre, y entonces vivirán. Todos vosotros llegaréis a
saber que sois hijos de Dios y entonces, por la Palabra Sagrada,
os será permitido hacer las obras de Dios.
46. Y cuando hayáis llegado a la vida, es decir, cuando hayáis
llegado a la realización de que sois hijos de Dios, vosotros los
que habéis vivido la Vida Correcta, abriréis los ojos en los
campos de la vida.
47. Pero vosotros los que amáis los caminos de la voluntad de
pecar, en esta resurrección os presentareis ante el tribunal de la
justicia y seréis condenados a pagar las deudas que habéis
contraído para con los hombres y para con vosotros mismos.
48. Porque todo lo que hayáis hecho erróneamente, tendréis
que hacerlo otra vez y otra vez, hasta que hayáis llegado a
adquirir la estatura del Hombre Perfecto.
49. Más a su tiempo debido lo más bajo y lo más alto se
levantará para caminar en luz.
50. ¿Tendré yo que acusaros ante Dios? No, porque ya vuestro
profeta Moisés lo hizo; y si no prestáis atención a las palabras
de Moisés, no la prestareis a las mías, porque Moisés de mi
escribió.
Capítulo 92
Los cristianos concurren a una fiesta en casa de Lázaro. Un incendio
consume la ciudad. Jesús salva a un niño de las llamas y abate el
fuego con su palabra. Da una lección práctica acerca de la manera de
redimir a un borracho.
1. Lázaro estaba en la fiesta y Jesús y los doce se fueron con él
a su hogar en Betania.
2. Y Lázaro y sus hermanas dieron un banquete en honor de
Jesús y de los doce; y Ruth y Asher vinieron de Jericó, Asher
ya no era más hostil al Cristo.
3. Mientras los invitados estaban a la mesa, se oyó un grito: la
ciudad estaba en llamas. Todos corrieron a la calle. Los hogares
de muchos vecinos estaban en llamas.
4. En un cuarto del piso alto dormía una criatura, y nadie podía
pasar por las llamas para salvarla. La madre, loca de dolor,
clamaba a los hombres que salvaran a su niño.
5. En ese momento, con una voz que hizo palidecer y templar a
los espíritus del aire. Jesús dijo: ¡Paz, paz, quietud!
6. Entonces Jesús caminó a través del humo y de las llamas,
subió la escalera que se derrumbaba, y un momento después