Test Drive | Page 157

8. Obsesionando así a un hombre. haces tus propias condiciones doblemente tristes. Regresa a tu propio dominio; refrénate de hacer daño a cosa alguna y, poco a poco, tu mismo te libertarás. 9. El espíritu perverso dejó al hombre y se fue a sus dominios. Y el hombre le miró con agradecimiento y dijo: Bendito sea Dios. 10. Muchos tra