22. Ahora Jesús y sus discípulos se dirigieron a Jerusalén y
muchas gentes los siguieron.
23. Pero Mateo, hijo de Alfeo, corrió adelante y cuando llegó a
Jerusalén, dijo: Mirad que los cristianos vienen. Y las
multitudes salieron a ver al rey.
24. Pero Jesús no habló a nadie hasta llegar al patio del templo,
y entonces abrió un libro y leyó:
25. Mirad que mando mi mensajero, y el pavimentará la vía, y
Cristo, al que esperáis, vendrá a su templo sin hacerse
anunciar. Miradlo porque el vendrá, dice Dios, el Señor de los
ejércitos.
26. Y entonces cerró el libro, y no dijo más. Abandonó los
salones del templo y con sus seis discípulos regresó a
Nazareth.
27. Y moraron con María, la madre de Jesús, y con la hermana
de ella, Miriam.
Capítulo 69
Jesús y el gobernante de la sinagoga de Nazareth. Jesús no enseña
en publico, y las gentes se asombran.
1. Al día siguiente, caminando Pedro por Nazareth, encontró al
gobernante de la sinagoga, quien le preguntó: ¿Quién es este
Jesús que últimamente ha venido a Nazareth?
2. Y Pedro dijo: Este Jesús es el Cristo del que han escrito los
profetas; es el rey de Israel. Su madre María vive en la Vía
Marmión.
3. El gobernante dijo: Dile que venga a la sinagoga, pues quiero
verle.
4. Y Pedro corrió y repitió a Jesús lo que el gobernante había
dicho; pero Jesús no contestó, ni fue a la sinagoga.
5. Entonces, ya tarde, el gobernante vino a la Vía Marmión, y en
el hogar de María encontró a Jesús y a su madre, que estaban
solos.
6. Y cuando el gobernante le pidió pruebas de su misión
mesiánica y le preguntó por qué no había ido a la sinagoga
como se lo había pedido. Jesús dijo:
7. No soy esclavo dé ningún hombre. No he venido a este
ministerio, a la orden de ningún sacerdote. Yo no contesto
cuando me llaman los hombres. Vine Cristo de Dios y sólo a
Dios respondo.