Test Drive | Page 53

40 BIOLOGÍA bien en la matriz fosfolipídica (proteínas intrínsecas); algunas están embebidas en la bicapa pero asoman hacia el exterior, el interior o ambos lados. Las estructuras primaria y terciaria de las proteínas son congruentes con la posición de éstas dentro de la membrana o sobre ella. En las proteínas intrínsecas predominan los aminoácidos hidrofóbicos, por lo que éstas adoptan estructuras que alejan de la bicapa hidrofóbica los aminoácidos hidrofílicos; por el contrario, las proteínas extrínsecas cuentan con residuos hidrofílicos que se unen al extremo polar de los fosfolípidos e interactúan con la solución acuosa circundante. Según este modelo, es posible cierta circulación lateral de los fosfolípidos y las proteínas. regiones de la célula se ve como una serie de discos o sacos aplanados. En muchas partes de la célula, el retículo endoplásmico está asociado con unos pequeños granulos densos situados a lo largo del borde exterior de su membrana. Estas estructuras se denominan rlbosomas y le dan aspecto rugoso a ciertas regiones del retículo, por lo que éste se conoce como retículo endoplásmico rugoso (RER) en estas regiones (frecuentemente asociadas con actividad de síntesis proteínica). El retículo endoplásmico liso (REL) no contiene ribosomas y se observa en regiones celulares que participan en la síntesis y el transporte de lípidos o en la destoxificación de una variedad de venenos. Flg. 4.3 En muchas células la membrana externa está rodeada por una pared rígida o película dura. Estas estructuras externas son aditamentos inanimados de la superficie de la membrana que no afectan de modo sustancial la permeabilidad de la célula. En las plantas, los hongos y las bacterias, esta cubierta exterior se denomina pared celular y está compuesta, respectivamente, de celulosa, de quitina o de una variedad de complejas combinaciones de carbohidratos o de aminoácidos. La pared celular brinda sostén e incluso puede evitar que la célula reviente en los medios hipóosmóticos. Casi todas las células animales presentan una capa externa de cadenas cortas de carbohidratos enlazadas de modo covalente a la membrana y denominada glicocéliz. Esta cubierta contiene receptores que fijan sustancias externas que controlan la actividad celular interna. El glicocáliz también contiene las glicoproteínas antigénicas que proporcionan a las células su identidad inmunológica. Otras estructuras externas sirven para mantener las células estrechamente unidas o forman espacios intercelulares para el transporte de una célula a otra. Los cascarones que rodean y protegen los huevos de diversos vertebrados e invertebrados son otro tipo de barrera por fuera de la membrana celular. El retículo endoplásmico (RE) es una serie de conductos membranosos que atraviesan el citoplasma de la mayoría de las células eucarióticas (Fig. 4.3). Forma una red ininterrumpida que se prolonga desde la membrana celular hasta la membrana nuclear. En algunas Los organelos denominados complejo de Golgl poseen una estructura membranosa similar a la del RE (Fig. 4.4a). Estos semejan una pila de sacos o vesículas aplastados y son continuación de los canales del REL. Su principal función es el almacenamiento, la modificación y el empaque de sustancias de secreción, ya que están particularmente desarrollados en células secretorias como las del páncreas. La porción externa del complejo de Golgi expulsa su material secretorio dentro de glóbulos rodeados por una membrana (vesículas secretoras) y que migran hacia la superficie de la célula. Quizá también proporc iona material para la membrana celular. De hecho, el complejo de Golgi parecer formar parte de un sistema dinámico de conductos membranosos del interior de la célula, en ei cual todos los elementos, como la envoltura nuclear, el RE, la membrana celular y el aparato de Golgi, se encuentran conectados unos a otros sin delimitaciones definidas. Las mltocondrias son organelos esféricos o con forma de habano (Fig. 4.4b) particularmente prominentes en células con gran actividad metabólica (Cap. 5). Su nombre se debe a su aspecto filiforme (del griego mitos, "hilo") al observarlos con el microscopio. Las mitocondrias tienen doble pared: una membrana exterior lisa que representa los límites externos y una membrana interna sumamente plegada. Los pliegues o crestas se proyectan hacia el interior del organelo y poseen una variedad de enzimas embebidas en su estructura. Estas enzimas participan en la degradación sistemática de moléculas