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BIOLOGÍA
principalmente como formas de almacenamiento de
energía y las enzimas los degradan fácilmente, con
lo cual se liberan los monómeros de glucosa para ser
degradados aún más. Por el contrario, la celulosa es
importante como una de las principales macromolóculas estructurales de las paredes celulares de casi
todas las plantas y no es fácil degradarla a sus monosacáridos constituyentes. Los organismos que
subsisten alimentándose de madera o pasto tienen
esa capacidad porque en sus aparatos digestivos
hay microorganismos capaces de digerir la celulosa.
Si los seres humanos pudiéramos tener una relación
simbiótica de ese tipo con los microorganismos digestores de celulosa, la crisis mundial de escasez de
alimentos se aliviaría considerablemente, pues podríamos salir a pastar.
La celulosa difiere del glucógeno y del almidón
en que forma largas cadenas no ramificadas que dan
al polímero tenacidad y rigidez. Aparte, la constitución genética de la celulosa y la naturaleza de sus
enlaces producen largas cadenas que se unen en
ciertos puntos para integrar una fuerte estructura fibrosa, algo así como los cables que se usan para
tender puentes y que prestan resistencia tensional a
la estructura. Los almidones contienen unidades de
cadena recta y de cadena ramificada, mientras que
el glucógeno tiene una mayor abundancia de ramificaciones. La ramificación dentro del glucógeno y del
almidón confiere cierta solubilidad a estas moléculas
y, además, produce una mayor vulnerabilidad al ataque enzimático.
3.3
mecanismos que tienden a incrementar la concentración de cierto constituyente de los líquidos corporales
y los que tienden a reducirla. Los niveles de glucógeno son controlados por la interacción de hormonas y
enzimas. La producción de glucógeno aumenta al
elevarse la concentración de glucosa-6-fosfato, un
precursor del glucógeno, lo cual estimula a la sintasa
del glucógeno e inhibe a la fosforilasa del glucógeno.
La insulina activa la sintasa del glucógeno y, de ese
modo, fomenta la producción del polisacárido. A la
insulina se opone el glucagón, el cual, junto con la
adrenalina o epineirina, promueve la degradación
del glucógeno a glucosa. De este modo, el mantenimiento del equilibrio del azúcar en la sangre se logra
con la cuidadosa producción de hormonas: algunas
que favorecen el almacenamiento de glucosa en forma de glucógeno cuando las concentraciones de
monosacáridos son altas; otras que inducen la degradación del glucógeno cuando se abaten los niveles de glucosa en la sangre.
3.5
Una vez determinada la estructura primaria, es decir,
el ordenamiento lineal de los aminoácidos que constituyen la proteína, las estructuras superiores son
adoptadas en forma automática. Estos cambios, consistentes en alteraciones de la configuración tridimensional de la proteína, se deben a interacciones
electrostáticas (por cargas eléctricas) dentro de la
propia molécula o al agrupamiento de regiones hidrofóbicas o hidrofílicas. Además, la formación de puentes de hidrógeno entre regiones adyacentes e
incluso inicialmente distantes de la cadena proteínica
contribuye a generar las curvaturas, los dobleces, las
láminas y otras configuraciones asociadas con los niveles estructurales superiores. Tiene particular importancia, en la asociación de polipéptidos
individuales para generar la estructura cuaternaria, la
formación de enlaces S—S a partir de los grupos
sulfhidrilo (—SH) presentes en algunas moléculas
polipeptídicas. Los enlaces S—S existen, por ejemplo, como enlaces entre las dos cadenas polipeptídicas de la molécula de insulina.
¿De qué está formada la quitina?
La quitina es uno de los principales constituyentes
del exoesqueleto de los insectos y otros artrópodos,
aunque también existe entre los hongos. Se trata de
un resistente polímero, impermeable al agua, formado por largas cadenas de un derivado de la glucosa
al que se incorporó un grupo nitrogenado. Aunque en
sentido estricto no es un polisacárido, la quitina puede considerarse un polisacárido modificado. La modificación consiste en la sustitución del grupo hidroxilo
(—OH) del segundo átomo de carbono de cada glucosa por un grupo
3.4
Describa la interacción de hormonas y enzimas en
el control de las concentraciones de glucógeno.
El descubrimiento y la investigación del glucógeno,
realizados por Claude Bernard, fisiólogo francés del
siglo pasado, condujeron al conocimiento de la función que desempeñan los procesos antagonistas para el mantenimiento de un medio interno constante
en los seres vivos. Este concepto, denominado posteriormente homeostasis, fue clave para descubrir
que el funcionamiento, tanto en la salud como
en la enfermedad, consiste en un equilibrio entre los
La información genética almacenada en el DNA
incluye un código para la estructura primaria de
cada proteína. ¿De qué dependen las importantes
estructuras secundaria, terciaria y cuaternaria de
las proteínas?
3.6
¿En qué se asemejan y en qué se diferencian las
proteínas?
Todas las proteínas comparten ciertas propiedades.
Son conjuntos de aminoácidos unidos entre sí por
medio de enlaces peptídicos, formando así largas cadenas llamadas polipéptidos. Todas sufren alteraciones morfológicas en sus cadenas polipeptídicas, de
lo cual resulta la estructura secundaria, y otras
modificaciones de su configuración a las que se deben el superplegamiento o los complejos dobleces
de la estructura terciaria. Es factible la unión de