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BIOLOGÍA
más importante de todo fue que se sintetizaron aminoácidos. Dado que las proteínas son indispensables para la
estructura y el funcionamiento de las células vivas, la formación de aminoácidos en las condiciones que prevalecieron teóricamente en la atmósfera primitiva del planeta
brindó apoyo a la hipótesis de Oparin.
En fecha más reciente, los geólogos efectuaron
una revisión de la constitución hipotética de la atmósfera
terrestre durante las primeras etapas de formación del
planeta. En la actualidad se piensa que otros constituyentes importantes de esa atmósfera debieron ser el monóxido de carbono, el nitrógeno y el dióxido de carbono. Se
repitieron los experimentos de Miller y Urey (efectuados
en la década de 1950) utilizando la composición revisada de la atmósfera primitiva y de nuevo se obtuvieron
moléculas orgánicas. Esto reconfirmó las teorías antiguas
acerca de la transformación primordial de moléculas inorgánicas en las moléculas orgánicas de que constan los
seres vivos.
Sidney Fox (University of Miami) demostró que la
luz ultravioleta puede inducir la condensación de aminoácidos a dipéptidos y, posteriormente, en condiciones de
calor moderado y seco, también puede polimerizar aminoácidos para generar proteinoides, es decir, polipéptidos cortos que contienen hasta 18 aminoácidos. Los
proteinoides exhiben una composición de aminoácidos
no aleatoria, lo cual representa un avance respecto a los
conglomerados aleatorios. El descubrimiento más interesante de Fox es que el ácido polifosfórico fomenta la producción de esos polímeros, resultado un tanto análogo a
la función actual del ATP durante la síntesis de proteínas.
Los proteinoides de Fox suelen adoptar una forma esférica específica. Aunque aún se encuentran muy lejos de la
estructura viva verdadera, estas diminutas esferas (microesferas) manifiestan algunas de las propiedades de
las células vivas.
Los primeros trabajos de Fox fueron expandidos
por Ciril Ponnamperuma, un químico del Ames Research
Centerde California. En 1964, Ponnamperuma demostró
que durante la polimerización térmica de aminoácidos se
forman pequeñas cantidades de guanina; con base en
ese resultado, el científico relacionó la síntesis de nucleótidos con la síntesis de polipéptidos. Más adelante informó que el tratamiento prolongado de los gases de una
atmósfera reductora con una corriente eléctrica da por resultado la formación de adenina y ribosa.
No todos los biólogos están de acuerdo en que las
primeras formas de vida surgieron en los océanos primitivos. Algunos suponen que la vida comenzó en la atmósfera cálida y extremadamente densa que prevaleció hace
mucho tiempo. El fundamento de esta hipótesis es la tendencia de los polímeros a disociarse para formar sus monómeros constituyentes cuando están disueltos en agua
y abunda el calor o alguna otra forma de energía. En tales condiciones debió promoverse la hidrólisis, mas no la
condensación.
Otros han recalcado la importancia de los suelos
húmedos (J. B. S. Haldane) y las arcillas (Bernal) como
medios estabilizadores que favorecieron a los coacervados previamente formados en los turbulentos océanos.
Por consiguiente, hay un defecto en la hipótesis de que la
vida pudo surgir en los mares, pues en ellos debió ser
muy difícil mantener la integridad estructural y funcional.
La pregunta inevitable ante planteamientos como el
de Oparin es: ¿por qué no sigue surgiendo vida a
partir de sustancias abióticas?. La generación espontánea de la vida fue un concepto rechazado hace mucho
tiempo por Louis Pasteur y su refutación fue confirmada
en fecha más reciente por los investigadores de los sistemas microbianos, ya que la imposibilidad de la generación espontánea es una de las piedras angulares del
procedimiento seguido para distinguir lo vivo de lo no vivo. Sin embargo, las condiciones del planeta hace miles
de millones de años eran muy distintas a las que
prevalecen actualmente. Es decir, en aquel entonces la
atmósfera reductora fomentaba la complejidad. Por el
contrario, la atmósfera oxidante actual tiende a degradar
las grandes moléculas y las estructuras complejas inestables. Esta atmósfera oxidante promueve la simplificación
en vez de incrementar la complejidad.
Otro factor importante es la presencia de formas vivas en todas partes del medio. Debido a su incansable
búsqueda de alimento, los organismos devoran con avidez cualquier sustancia con energía disponible. Por consiguiente, las probabilidades de formación de sistemas
complejos son muy exiguas ahora que el orbe entero está repleto de seres vivos.
27.2
DEL HETEROTROFISMO AL AUTOTROFISMO
Oparin estaba muy consciente de que los primeros seres
vivieron en un ambiente con abundancia de moléculas orgánicas ricas en energía y que podían ser utilizadas como alimento. Esa ingestión de combustibles orgánicos
preformados representa el hábito denominado heterotrofismo. Sin embargo, en ciertas localidades, la intensa
competencia por los recursos nutritivos entre los individuos de poblaciones cada vez mayores debió generar insuficiencias muy agudas. Sea A uno de esos nutrientes
escasos. Si en determinadas circunstancias apareció un
mutante capaz de sintetizar la sustancia A a partir
de un nutriente B, ese organismo debió sobrevivir más fácilmente que sus competidores inadaptados, los cuales
se habrán extinguido por la falta de A. Conforme se fue
agotando el recurso B, cualquier organismo que pudiera
sintetizar B a partir de C debió tener mayores probabilidades de supervivencia. Así los organismos debieron tender
sucesivamente hacia la adquisición de sistemas enzimáticos cada vez más complejos y que les permitieran sintetizar los nutrientes más críticos a partir de sustancias