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BIOLOGÍA
adaptabilidad de una población. También pueden producirse alteraciones aleatorias (no adaptativas) de la poza
génica mediante la deriva génica. En poblaciones pequeñas llega ? ocurrir la pérdida accidental de ciertos alelos o genotipos a través de una especie de error de
muestreo que determina que ese alelo o genotipo en particular sea "pasado por alto" reproductivamente.
EJEMPLO 5 La población de un sembradío de chícharos
contiene cinco plantas 77", doce Tt y cuatro íf, pero por casualidad entra un conejo y se come únicamente las cinco
plantas 7T. La pérdida del alelo Tallera la frecuencia de dicho alelo en muchas generaciones, lo cual es un ejemplo de
microevolución. Sin embargo, en una población más grande
serla muy improbable la eliminación accidental de un genotipo específico.
Un caso especial de deriva génica es el efecto de
fundador. Si un pequeño grupo atípico de una gran población se aisla y funda una nueva colonia, los miembros
de dicha colonia se parecerán más a los fundadores que
a los miembros de la población original. El efecto de fundador se ha observado en pequeñas poblaciones en las
cuales existe una alta frecuencia de trastornos genéticos
y cuyos ancestros fundadores padecieron esos mismos
trastornos. Si una isla estuviera habitada exclusivamente
por seres humanos de ojos azules sería muy probable
que toda la población subsecuente careciera del alelo dominante de ojos cafés.
Otra manera de generar microevolución es el flujo
génico, en el cual los cambios en los ale los de una población se deben a inmigraciones de nuevos individuos y
a emigraciones de los existentes. En un sentido adaptativo esos cambios suelen ser neutrales, a menos que la
migración favorezca el desplazamiento de individuos menos o más aptos.
Otra forma en que ocurren cambios fortuitos en las
frecuencias génicas de una población os una alteración
de la tasa neta de mutación.
Dado que el apareamiento aleatorio es uno de los
requisitos esenciales para que las frecuencias génicas
sean estables, si se abandona este tipo de apareamiento
se producirán cambios en dichas frecuencias. En el apareamiento selectivo —otra fuente de alteración génica
en las poblaciones— los individuos muestran preferencia
en la selección de su pareja sexual. En el caso del ser
humano, los individuos de la misma clase social o que
comparten cierta identificación étnica tienden más a unirse entre sí que a mezclarse con individuos ajenos a su
grupo. Entre los mamíferos no migratorios, el apareamiento es más fácil con los vecinos cercanos que
con otros individuos. Tales fenómenos de apareamiento conducen a la formación ocasional de nuevas variedades dentro del grupo mayor.
Sólo la selección natural puede producir un incremento consistente de la aptitud de las poblaciones conforme disminuye la frecuencia de los alelos nocivos y
aumenta la de los alelos adaptativos. Debido a que los
alelos operan por lo general en grupos bien amalgamados, es probable que el proceso selectivo actúe sobre
esos complejos génicos y que se exprese a través de
una variedad de fenómenos interdependientes como el
de la coadaptación, situación en la cual numerosos
componentes independientes se desarrollan juntos y producen una nueva y mejor estructura.
25.7 ESPECIACIÓN
Una especie se define como un conjunto de individuos
que comparten la misma poza génica. Esto significa que,
para producir descendencia fecunda, sólo pueden cruzarse entre sí y no con miembros de otras especies. La especie, como unidad de las diversas clases de vida que
existen en la naturaleza, también se define por los rasgos
anatómicos notorios que caracterizan a un grupo en particular y que lo hacen diferente a otras especies.
EJEMPLO 6 El caballo y el asno pertenecen a especies
distintas. Se diferencian por su tamaño y por otras características anatómicas. A pesar de que sí pueden aparearse
para producir descendencia, estos animales no comparten la
misma poza génica. La cruza de burro con yegua produce
un híbrido llamado macho o mulo (de aspecto y alzada más
cercanos a los del caballo); de la cruza de caballo con burra
se obtiene un burreño (de aspecto y alzada más cercanos a
los del asno). No obstante, las pozas gónicas respectivas no
se mezclan porque tanto el mulo como el burreño son estériles y en un sentido reproductivo representan un callejón sin
salida. Así, a largo plazo el caballo y el asno conservan sus
pozas gónicas separadas y de ese modo cumplen la norma
principal de integridad de las especies.
Dado que las especies se mantienen separadas
unas de otras gracias a su aislamiento reproductivo, la
clave para mantener la segregación entre ellas radica en
ciertos mecanismos que impiden la mezcla de las poblaciones en edad reproductiva. Uno de tales obstáculos reproductivos son las barreras geográficas que impiden
que los individuos de dos poblaciones entren en contacto
unos con otros. Los individuos de una misma especie
que viven en islas separadas o que pertenecen a poblaciones que habitan en distintas vertientes de una cordillera permanecen aislados y acaban por desarrollar tantas
diferencias en sus pozas génicas que se vuelven reproductivamente incompatibles.
Cuando la geografía no impone barreras pueden
surgir mecanismos biológicos que mantienen la segregación entre poblaciones. Aún en el mismo lugar, dos