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BIOLOGÍA
tienen muy pocas probabilidades de adquirir y defender
un territorio.
ALTRUISMO
El altruismo es una forma característica de conducta observada entre tos animales sociales y en la cual uno o varios organismos sacrifican sus intereses individuales en
aras del bienestar del grupo. En las sociedades humanas
no es un fenómeno raro. Los soldados que en medio de la
batalla se arrojan sobre una granada a punto de estallar
para salvar a sus compañeros son personajes frecuentes
en la literatura popular y las sagas cinematográficas. Sin
embargo, la decisión humana de sacrificar la propia vida
para salvar a otros se basa en un acto consciente que
quizá no tiene paralelo en otras especies. En otros animales, esa actividad de autosacrificio debe constar, por
completo o en parte, por patrones conductuales innatos.
Por ejemplo, en varías especies de roedores de campo la
colonia entera se pone en alerta al escuchar los chillidos
de alarma de exploradores que arrostran en su sitio el
peligro mientras advierten a los demás que deben huir.
Ciertas formas de conducta altruista, como el cuidado
que brindan a la abeja reina las obreras de la colmena,
las cuales no tienen participación genética directa en
cuanto al bienestar de las abejas más jóvenes, también
se deben a vías hereditarias, ya que dichas conductas altruistas se manifiestan sin necesidad alguna de aprendizaje o desarrollo cultural.
Puesto que al sacrificarse el animal altruista también sacrifica su oportunidad de transmitir los genes del
altruismo a la siguiente generación, ¿cómo es posible
que esos genes permanezcan en la población? W. D. Hamilton planteó el concepto de la selección consanguínea para explicar el mantenimiento de los genes del
altruismo. Su teoría empezó con el planteamiento de que
el éxito evolutivo de un gen específico no sólo depende del éxito de los individuos que lo poseen, sino del
aumento de la frecuencia de ese gen en la siguiente generación. Con el fin de hacer aun más clara la diferencia,
en la siguiente explicación nos enfocaremos en el gen en
vez de en el individuo, lo cual es una manera novedosa
de estudiar el cambio evolutivo.
Al estudiar los genes que controlan o generan la
conducta altruista no sólo debe considerarse el destino
reproductivo del altruista, sino el éxito reproductivo de
sus parientes, que son portadores de un conjunto génico
similar. Si la actividad de un altruista (que sacrifica sus
privilegios reproductivos a cambio del bienestar del grupo) fomenta la aptitud de sus consanguíneos cercanos,
quienes se encargarán de transmitir esos genes altruistas
a la siguiente generación, el altruismo se perpetuará.
Puesto que el centro de esta explicación se enfoca en la
evolución colectiva de parientes muy cercanos (consanguíneos), se utilizó el término selección consanguínea
para describir esta serie de fenómenos. En términos de la
supervivencia y el éxito de un gen determinado o de un
conjunto de genes, el grado de parentesco que hay entre
el grupo consanguíneo es fundamental, ya que los individuos estrechamente emparentados tienden a compartir
un mayor número de genes.
Las investigaciones sobre la tendencia de tos individuos a ser indulgentes en el altruismo han demostrado
que la conducta altruista de muchas especies suele hacerse extensiva a los parientes cercanos con los que el
altruista tiene genes en común. Esto fomenta el éxito reproductivo global de los grupos o clanes de parientes.
Esa aptitud centrada en los parientes como grupo y no en
tos individuos, recibe el nombre de aptitud inclusiva. La
razón por la que ha perdurado el altruismo es el incremento de la aptitud inclusiva: es probable que el altruista
llegue a un callejón sin salida, pero de ese modo sus parientes, que tienen los mismos genes e incluso el del altruismo, tienen mayores probabilidades de sobrevivir y
diseminar sus genes.
SOCIEDADES ANIMALES
En muchas especies, las interacciones íntimas de los
miembros y la acción adaptativa de cooperación se facilitan gracias a la formación de estructuras sociales permanentes llamadas sociedades. A todas luces, dichas
sociedades requieren: complejos mecanismos de comunicación; capacidad para reunir las necesidades y conductas de los individuos y lograr una superestructura
integral; y los medios que permiten garantizar la perpetuación de la sociedad de una generación a la siguiente.
Las sociedades complejas son más comunes entre
los insectos y los vertebrados, sobre todo en los vertebrados con encéfalos muy desarrollados. En el caso de los
insectos, la estabilidad social se basa en una rígida delegación de funciones que se efectúa de un modo invariable. Se observa un rígido sistema de clases y los
miembros de cada casta exhiben formas de conducta
que dependen en buena medida de componentes instintivos innatos. Son muy pocas las variaciones que pueden
detectarse en cuanto a la naturaleza de esas tareas. La
integración se logra en general por medio de interacciones químicas entre los miembros del grupo. En el caso
de las abejas, la colmena puede estar integrada hasta
por 100 000 individuos. Casi todos los miembros de la
colonia son hembras. Los pocos machos, denominados
zánganos, tienen como única función aparearse con la
abeja reina en el momento en que ésta sale del huevo.
Aparte de la reina y de los pocos zánganos, la comunidad está integrada por varios miles de hembras obreras.
Esta casta se subdivide en nodrizas, encargadas de alimentar a las larvas que están eclosionando de tos miles
de huevos puestos por la reina, domésticas, cuya función es construir y mantener las celdillas de cera y