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296 BIOLOGÍA Los proploceptores, el segundo tipo de receptores, se localizan en los músculos, los tendones y las regiones inmediatas a las articulaciones. Estos receptores, al ser estimulados, transmiten Impulsos que dan por resultado el retorno de las estructuras distendidas a su estado original. Son importantes en el mantenimiento de la postura y también nos dan ¡dea de la posición del cuerpo y de sus partes en el espacio. Los interorreceptores, el tercer tipo de receptor, son básicamente terminaciones nerviosas libres situadas en la superficie de los vasos sanguíneos y de una variedad de órganos internos. A esos receptores se deben muchos de los reflejos que controlan las respuestas homeostáticas de los pulmones, el corazón, etc. EFECTORES Los efectores son las estructuras situadas al final de los arcos reflejos o de las señales nerviosas más complejas que tienen por resultado una respuesta específica. Por lo general se trata de músculos cuya contracción produce la respuesta, aunque también pueden ser glándulas que secretan ciertas sustancias al ser estimuladas. En sentido estricto, el efector no es realmente una estructural neural. EJEMPLO 5 Un solo impulso nervioso recorre la placa motora terminal y produce la contracción de todas las fibras musculares que integran la unidad motora. La totalidad de fibras musculares que se contraen simultáneamente en la unidad motora constituye la unidad de contracción. El principal neurohumor de la placa motora terminal es la acetilcolina. 22.8 ÓRGANOS SENSORIALES ESPECIALES Los organismos son bombardeados constantemente por diversas formas e intensidades de energía proveniente del medio. Los órganos sensoriales especiales son transductores que convierten las diversas formas de energía en impulsos nerviosos. A diferencia de otras neuronas que se excitan de manera todo o nada, los órganos sensoriales producen potenciales generadores cuya intensidad puede variar si fluctúan los niveles de estimulación, permitiendo así la percepción de diferencias en el volumen del sonido, en la brillantez de la luz, etc. Sin esos receptores especiales, el organismo no podría percibir lo que sucede en torno a sí. LUZ La percepción visual puede ir desde la simple capacidad de distinguir la luz de la oscuridad (como sucede en las planarias) hasta la formación de imágenes de gran definición, como sucede en las aves de presa. En los vertebrados superiores, la luz (una parte del espectro electromagnético) ingresa en el globo del ojo a través de la córnea transparente, en la cual ocurre el enfoque inicial. Luego pasa a través de un orificio llamado pupila, el cual está rodeado por el iris (diafragma que controla la cantidad de luz que entra). Luego, la luz es enfocada por el cristalino sobre la retina, que contiene los receptores de la luz (bastoncitos y conos) de este órgano. Al ser estimulados, los bastoncitos y conos envían impulsos a otras dos clases de neuronas de la retina, las células bipolares, que a su vez forman sinapsis con las neuronas ópticas. Las neuronas ópticas provenientes de toda la retina se unen para constituir el nervio óptico. Los conos permiten percibir el color a los vertebrados que los tienen, mientras que los bastoncitos se encargan primordialmente de la visión nocturna. SONIDO La audición es una de varias maneras de percibir las vibraciones. Han surgido evolutivamente muchos receptores que permiten detectar las vibraciones, desde sencillos pelos sensoriales hasta los oídos de los vertebrados superiores. En los seres humanos, las vibraciones ingresan en las extensas y carnosas orejas y de ahí descienden por el conducto auditivo hasta incidir en la membrana timpánica (tímpano), la cual empieza a vibrar. La membrana timpánica está en contacto con el primero de tres huesos contiguos (martillo, yunque y estribo, respectivamente), el cual transmite las vibraciones a la cóclea o caracol. En esencia, la cóclea es un tubo relleno de líquido que se enrolla sobre sí mismo de modo que los dos extremos abiertos quedan uno encima del otro. (Este tubo doble se enrolla en realidad con cierto desplazamiento lateral del extremo, lo que le da el aspecto de concha de caracol y a eso debe su nombre.) Los extremos abiertos están cubiertos por membranas y se denominan ventana oval y ventana redonda. El estribo hace contacto con la ventana oval y transmite las vibraciones al líquido (perllinfa) del que está llena la cóclea. Estas vibraciones son recogidas por el órgano de Cortl, situado dentro de la cóclea. Esa estructura consta de células ciliadas apoyadas sobre una membrana basal, de modo que sus vellosidades sensoriales están inmersas en una membrana tectorlal gelatinosa sobreyacente. Las dendritas de las neuronas sensoriales terminan sobre las células ciliadas. La vibración de la perilinfa hace que la membrana basal se mueva, flexionando los cilios al hacerlo y creando un potencial generador. Esto genera impulsos en las neuronas sensoriales; luego, dichos impulsos viajan a lo largo del nervio coclear hasta el encéfalo.