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BIOLOGÍA
Los proploceptores, el segundo tipo de receptores, se localizan en los músculos, los tendones y las regiones inmediatas a las articulaciones. Estos receptores,
al ser estimulados, transmiten Impulsos que dan por resultado el retorno de las estructuras distendidas a su estado original. Son importantes en el mantenimiento de la
postura y también nos dan ¡dea de la posición del cuerpo
y de sus partes en el espacio.
Los interorreceptores, el tercer tipo de receptor,
son básicamente terminaciones nerviosas libres situadas
en la superficie de los vasos sanguíneos y de una variedad de órganos internos. A esos receptores se deben
muchos de los reflejos que controlan las respuestas homeostáticas de los pulmones, el corazón, etc.
EFECTORES
Los efectores son las estructuras situadas al final de los
arcos reflejos o de las señales nerviosas más complejas
que tienen por resultado una respuesta específica. Por lo
general se trata de músculos cuya contracción produce la
respuesta, aunque también pueden ser glándulas que secretan ciertas sustancias al ser estimuladas. En sentido
estricto, el efector no es realmente una estructural neural.
EJEMPLO 5 Un solo impulso nervioso recorre la placa
motora terminal y produce la contracción de todas las fibras
musculares que integran la unidad motora. La totalidad de
fibras musculares que se contraen simultáneamente en la
unidad motora constituye la unidad de contracción. El principal neurohumor de la placa motora terminal es la acetilcolina.
22.8 ÓRGANOS SENSORIALES ESPECIALES
Los organismos son bombardeados constantemente por
diversas formas e intensidades de energía proveniente
del medio. Los órganos sensoriales especiales son transductores que convierten las diversas formas de energía
en impulsos nerviosos. A diferencia de otras neuronas
que se excitan de manera todo o nada, los órganos sensoriales producen potenciales generadores cuya intensidad puede variar si fluctúan los niveles de estimulación,
permitiendo así la percepción de diferencias en el volumen del sonido, en la brillantez de la luz, etc. Sin esos receptores especiales, el organismo no podría percibir lo
que sucede en torno a sí.
LUZ
La percepción visual puede ir desde la simple capacidad
de distinguir la luz de la oscuridad (como sucede en las
planarias) hasta la formación de imágenes de gran definición, como sucede en las aves de presa. En los vertebrados superiores, la luz (una parte del espectro
electromagnético) ingresa en el globo del ojo a través
de la córnea transparente, en la cual ocurre el enfoque
inicial. Luego pasa a través de un orificio llamado pupila,
el cual está rodeado por el iris (diafragma que controla la
cantidad de luz que entra). Luego, la luz es enfocada por
el cristalino sobre la retina, que contiene los receptores
de la luz (bastoncitos y conos) de este órgano. Al ser
estimulados, los bastoncitos y conos envían impulsos a
otras dos clases de neuronas de la retina, las células bipolares, que a su vez forman sinapsis con las neuronas
ópticas. Las neuronas ópticas provenientes de toda la
retina se unen para constituir el nervio óptico. Los conos
permiten percibir el color a los vertebrados que los tienen, mientras que los bastoncitos se encargan primordialmente de la visión nocturna.
SONIDO
La audición es una de varias maneras de percibir las vibraciones. Han surgido evolutivamente muchos receptores que permiten detectar las vibraciones, desde
sencillos pelos sensoriales hasta los oídos de los vertebrados superiores. En los seres humanos, las vibraciones
ingresan en las extensas y carnosas orejas y de ahí descienden por el conducto auditivo hasta incidir en la
membrana timpánica (tímpano), la cual empieza a vibrar. La membrana timpánica está en contacto con el primero de tres huesos contiguos (martillo, yunque y
estribo, respectivamente), el cual transmite las vibraciones a la cóclea o caracol. En esencia, la cóclea es un
tubo relleno de líquido que se enrolla sobre sí mismo de
modo que los dos extremos abiertos quedan uno encima
del otro. (Este tubo doble se enrolla en realidad con cierto
desplazamiento lateral del extremo, lo que le da el aspecto de concha de caracol y a eso debe su nombre.) Los
extremos abiertos están cubiertos por membranas y se
denominan ventana oval y ventana redonda. El estribo
hace contacto con la ventana oval y transmite las vibraciones al líquido (perllinfa) del que está llena la cóclea.
Estas vibraciones son recogidas por el órgano de Cortl,
situado dentro de la cóclea. Esa estructura consta de células ciliadas apoyadas sobre una membrana basal, de
modo que sus vellosidades sensoriales están inmersas
en una membrana tectorlal gelatinosa sobreyacente.
Las dendritas de las neuronas sensoriales terminan sobre las células ciliadas. La vibración de la perilinfa hace
que la membrana basal se mueva, flexionando los cilios
al hacerlo y creando un potencial generador. Esto genera
impulsos en las neuronas sensoriales; luego, dichos impulsos viajan a lo largo del nervio coclear hasta el
encéfalo.