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BIOLOGÍA
nitratos significa que las plantas verdes reciclan su nitrógeno en tal medida que no necesitan eliminarlo.
A estas alturas, ya debe ser obvio que la excreción
está íntimamente relacionada con la homeostasis de los
líquidos y los electrólitos. Muchas de las estructuras relacionadas con la eliminación de desechos también desempeñan una función clave en lo que se refiere al equilibrio
del agua. En algunos casos, dichas estructuras fueron
identificadas primero como organelos u órganos excretorios y después se descubrió que intervienen principalmente en la homeostasis de los líquidos y ios electrólitos.
La concentración de muchas sustancias dentro del cuerpo es resultado de un equilibrio entre su producción y su
eliminación. Como se verá más adelante, órganos excretorios como los ríñones no sólo procesan sustancias para
su eliminación, sino además regulan activamente las concentraciones de muchos compuestos presentes en la
sangre.
20.1
EXCRECIÓN EN LOS INVERTEBRADOS
En los protistas unicelulares e incluso en las esponjas, la
excreción se realiza mediante una vacuola contráctil,
organelo lleno de líquido que se contrae periódicamente
para expulsar de la célula el líquido junto con las sales y
otros materiales de desecho disueltos en él. En algunos
casos la vacuola está rodeada por un conjunto específico
de vesículas o sacos (a menudo asociados con las mitocondrias) que conducen el líquido hacia ella. Esta disposición se relaciona con la capacidad de la vacuola para
mantener muy diluido el líquido que encierra y para expulsarlo a través de un poro situado en la superficie de la
célula. Sin embargo, algunos protistas carecen de estos
organelos especiales y expulsan directamente sus materíales de desecho a través de la membrana celular permeable.
Los platelmintos poseen un sistema excretorio claramente definido (Fig. 20.1). Dicho sistema consta de dos
o más túbulos longitudinales muy ramificados. Algunas
de las ramificaciones laterales de los túbulos terminan en
un bulbo hueco en cuyo interior se aprecian l argos cilios.
Esos cilios, que se agitan constantemente, crean la ilusión de ser una flama y por ese motivo el sistema ha sido
denominado sistema de células en flama. Esos cilios
generan corrientes ininterrumpidas dentro del sistema de
células en flama y dichas corrientes transportan el líquido
y las sustancias de desecho hacia afuera del cuerpo a
través de los poros excretorios, los cuales se localizan
en los extremos terminales de otras ramificaciones de los
túbulos longitudinales.
En la lombriz de tierra, cuyo sistema circulatorio es
cerrado, la excreción se realiza mediante una estrecha
asociación entre el sistema circulatorio y un conjunto especial de nefridios (Fig. 20.2). Cada segmento del cuerpo de la lombriz de tierra contiene un par de nefridios.
Los líquidos corporales ingresan en el nefridio a través de
la membrana del nefrostoma en forma de bulbo, el cual
es el orificio ciliado que desemboca en el nefridio. Así, el
nefridio origina un túbulo enrollado que se encuentra en
íntima asociación con un capilar sanguíneo. Esta asociación de una estructura excretoria con un vaso sanguíneo,
que permite la reabsorción de algunas sustancias, es un
Fig. 20.1 Sistema de células en flama de la planaria (se omitió la estructura complementaria del lado derecho).