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BIOLOGÍA
estómago, entre éste último y el intestino delgado y, finalmente, en el ano. Cuando un esfínter se contrae, el orificio queda efectivamente cerrado.
Dentro del aparato digestivo existen especializaciones para
1. El almacenamiento de alimentos
2. La degradación mecánica de los trozos de co
mida ingerida
3. La degradación química del material alimenticio
INGESTIÓN
No es sorprendente que las adaptaciones para sujetar y
afianzar a la presa se encuentren en el extremo oral y no
en el extremo caudal o anal del aparato digestivo. Estas
adaptaciones son: una boca con poderosas mandíbulas,
dientes cortantes o triturantes y una faringe posterior que
conduce el alimento hacia el ano. La trituración mecánica
del alimento se realiza en la boca o bien, más adentro del
aparato digestivo, en una cámara especial para ese fin.
Por ejemplo, en los caracoles se observa una estructura
aserrada (rádula) situada en la faringe, cuya función es
desmenuzar la comida en pequeños fragmentos. En las
lombrices de tierra, las aves y otros grupos de animales,
una gruesa cámara muscular (molleja) situada antes del
estómago o después del buche muele las partículas alimenticias y las hace todavía más pequeñas. Algunos
animales tragan guijarros que, al alojarse en la molleja,
facilitan el proceso de trituración. En otros casos, la
molleja tiene paredes gruesas y dotadas de rebordes, los
cuales efectúan el trabajo de trituración.
Los vertebrados adquirieron evolutivamente los
dientes como principales herramientas para sujetar, desgarrar y masticar. Los dientes son estructuras epidermomesodérmicas modificadas que están presentes en todos
los vertebrados a excepción de las aves y del ornitorrinco. Cada diente es una dura y compleja unidad integrada
por: una cavidad interna que contiene a la pulpa (compuesta por vasos sanguíneos, nervios y otros tejidos
blandos); una capa de dentina o marfil, formada básicamente por colágena calcificada; y una dura capa externa
de esmalte. El esmalte forma la superficie cortante y triturante de los dientes; se trata de una cubierta calcificada
casi por completo, muy rica en apatita: Ca10(PO4)e(OH)2.
En los seres humanos, los dientes forman dos arcos dentales, uno en el maxilar inferior y otro en el superior. Cada diente está firmemente asentado en una
cavidad poco profunda, situada en el reborde óseo que
sobresale de cada maxilar, dentro de la cual está sujeto
por la red de tejidos conectivos ubicados dentro de la raíz
proximal del diente. La raíz es la porción más grande del
diente, la porción restante, que asoma por fuera de la
encía, es la corona.
En conjunto, los dientes realizan la labor de sujetar
y desmembrar a la presa, desgarrar los alimentos
voluminosos y remolerlos hasta el punto en que sean
más fácilmente asimilables. Los dientes que realizan estas tareas varían en cuanto a tamaño, forma y número.
Por ejemplo, los carnívoros presentan dientes filosos y
puntiagudos, perfectamente adaptados para cortar y desgarrar. Los herbívoros cuentan con dientes más planos,
configuración ideal para masticar y remoler. Debido a que
las células vegetales tienen mucho más fibra (celulosa),
es necesario masticarlas un largo rato para romper las
paredes celulares.
Los seres humanos adultos presentan en total 32
dientes. El primer conjunto de dientes, presente en los niños, tiene un número menor de piezas y éstas van mudando conforme el individuo madura. Cada maxilar del
adulto posee un juego de cuatro dientes incisivos, usados
para morder. En corte longitudinal, su forma asemeja
una punta de flecha y se localizan en la sección media
del arco dental. Este conjunto se encuentra flanqueado
en ambos extremos por un canino, diente largo y aguzado, especial para desgarrar, que es mucho más largo en
carnívoros como los leones y los tigres. Hacia la región
posterior del maxilar, en cada lado hay un par de premolares e inmediatamente después se observan tres molares más voluminosos. Los molares y premolares son
pie zas planas, dotadas con rebordes y una amplia superficie especialmente adaptada para masticar y moler el alimento. A los 16 dientes del maxilar inferior corresponden
otros tantos del maxilar superior. Durante la mordedura y
la masticación es indispensable una coincidencia (oclusión) casi perfecta del juego dental superior con el inferior, ya que de lo contrario el procesamiento de la comida
no sería eficiente. Si la oclusión no es correcta, puede ser
causa de dolor y de un procesamiento deficiente del alimento.
Los dientes de los seres humanos suelen sufrir un
pronunciado deterioro (caries dental). Ese deterioro se
traduce en dolor, infección, absceso e incluso la pérdida
de la pieza. Los factores que favorecen la patología dental son: presencia de altas concentraciones de azúcar en
la boca, bacterias, cambios en el pH y mala nutrición.
Durante la caries se solubilizan los cristales calcificados
del diente. La incorporación de flúor al agua potable disminuye la frecuencia de la caries, al parecer por fortalecimiento de la estructura cristalina del diente y abatimiento
de la producción de ácidos dañinos.
Los animales que no capturan ni ingieren fragmentos o partículas alimenticias de gran tamaño presentan
considerables modificaciones de su aparato digestivo.
Muchos insectos se alimentan de líquidos como la sangre. Por lo general, cuentan con estructuras especialmente adaptadas para picar situadas en su extremo
anterior.
EJEMPLO 3 Las piezas bucales del mosquito están dispuestas en forma de un tubo especial situado dentro de otro