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HOMEOSTASIS 201 diabetes melitus dependiente de la insulina. A las personas afectadas se les inyecta insulina diariamente o bien se les implanta bajo la piel un dispositivo que va dejando salir la hormona poco a poco. La insulina no puede ser administrada por vía oral debido a que, por desgracia, el aparato digestivo la destruye. Existen otras hormonas que influyen directa o indirectamente sobre las concentraciones de azúcar en la sangre. Con la posible excepción de la prolactina, el efecto que tienen todas las hormonas investigadas sobre el azúcar de la sangre es opuesto al de la insulina; es decir, tienden a movilizar el azúcar encerrada en los sitios de almacenamiento y a incrementar su concentración en la sangre. Una de las hormonas más importantes de este tipo es la adrenalina. La secreta en abundancia la médula suprarrenal durante las respuestas de escape o lucha. Los órganos sobre los cuales actúa son el hígado y, en menor grado, el músculo esquelético. La adrenalina activa una enzima, llamada fosforilasa, que cataliza la degradación del glucógeno a glucosa. Asimismo, un grupo de hormonas esteroides de la corteza suprarrenal también provoca incrementos de la concentración de azucaren la sangre. Esas hormonas, llamadas glucocortlcoides, son el cortlsol, la cortlsona y la cortlcosterona. Su principal efecto es incrementar la gluconeogénesis, que consiste en la transformación de aminoácidos y otras sustancias, excepto carbohidratos, en glucosa (véase el Prob. 5.16). Durante los períodos de influencia de los esteroides, el organismo utiliza mayores cantidades de sustancias ajenas a los carbohidratos, por ejemplo, ácidos grasos; esto evita el consumo de glucosa y mantiene estable su concentración en la sangre. Los esteroides suprarrenales también se relacionan con la respuesta de escape o lucha y con las reacciones ante las condiciones de estrés, sobre todo la inanición. La tiroxlna secretada por la tiroides y la hormona del crecimiento somatotropina (STH) producida por la hipófisis también actúan como antagonistas de la insulina. El glucagón, sintetizado por las células a de los islotes de Langerhans, es otro antagonista de la insulina. Sin embargo, el glucagón carece de efectos musculares y sólo promueve gluconeogénesis en el hígado. La regulación del azúcar de la sangre no es independiente del metabolismo de otros carbohidratos ni de las vías metabólicas de lípidos y proteínas. Como se mencionó en el capítulo 5, es muy común que las principales vías metabólicas sean interdependientes. Por ello, es inevitable que la regulación de cualquiera de los componentes ocasione alteraciones en los componentes de otras vías. Problemas resueltos 15.1 Claude Bernard era aficionado al teatro. En cierta noche había disecado el hígado de un conejo para analizar su contenido de azúcar. Sin embargo, tuvo que correr al teatro antes de poder concluir con su análisis. Cuando regresó al laboratorio, reanudó sus pruebas químicas y descubrió que las concentraciones de azúcar eran demasiado altas. ¿Qué conclusiones supone el lector que obtuvo Bernard a partir de su observación y qué sistema homeostático hipotético propuso con base en esas conclusiones? Bernard llegó a la conclusión de que había una reserva de carbohidratos en el hígado y que esa sustancia almacenada había sido degradada a glucosa libre dentro del hígado no tratado. El científico dio a ese carbohidrato de almacenamiento el nombre de glucógeno, que significa literalmente "formador de azúcar". Después de identificar parcialmente ese polisacárido y de aislarlo poco después, Bernard no tardó en percatarse de su probable función: servir como depósito de glucosa sanguínea. Durante el proceso digestivo, los carbohidratos provenientes del aparato digestivo son absorbidos por el hígado, que los almacena como glucógeno. Luego, durante los periodos en los que declinan los niveles sanguíneos de azúcar, el hígado libera continuamente pequeñas cantidades de la glucosa presente en sus reservas de glucógeno. De ese modo, el glucógeno sirve para mantener concentraciones estables de glucosa en la sangre: la cantidad de glucógeno hepático aumenta conforme los azúcares provenientes del Intestino van almacenándose en el hígado, proceso cuyo fin es evitar aumentos excesivos de la concentración de azúcar en la sangre durante la digestión; a la Inversa, el glucógeno hepático disminuye al convertirse en glucosa para mantener estable la concentración sanguínea de azúcar entre una y otra comida. Estos fueron los primeros pasos de Bernard hacia el concepto de una constancia en el medio interno. Tiempo después, este científico expandió el concepto de la "constancia" para abarcar el mantenimiento de la temperatura corporal. Por otra parte, Bernard también exploró el control nervioso de la vasodilatación (ensanchamiento de los vasos sanguíneos) y la vasoconstricción (estrechamiento de los