INTRODUCCIÓN
6
se han agregado aquí muchas palabras usuales que en el Crítico sólo figuran
en el Suplemento (p. e., sorbete) o que allí faltan del todo, sea por no figurar
en el diccionario académico, o porque aun figurando en él fueron excluidas allí
deliberadamente (en particular muchos derivados de étnicos y nombres propios.
como elíseos, pléyade o mozárabe) o por un descuido momentáneo (como
cachalote, convenio, ferina, friable y bastantes más).
Los diccionarios etimológicos en general se abstienen de definir las palabras,
contando con que al utilizarlos se tiene a mano un buen diccionario del uso
corriente; y no suelen hacer otra excepción a esta norma que las necesarias para
distinguir homónimos. Tampoco este libro permitirá prescindir del auxilio de
un diccionario corriente, pero he creído prudente ser menos parco en este sentido que ciertos repertorios etimológicos de lenguas extranjeras como el francés
o el inglés, por la situación de desventaja en que nos hallamos respecto de
estas lenguas en cuanto a buenos diccionarios manuales y bilingües, y teniendo
en cuenta que en nuestro caso será algo· mayor que en aquéllos la proporción
de los lectores extranjeros respecto de los nativos; como es natural, las definiciones abundarán más o serán más completas en las cabezas de artículo y en las
voces algo anticuadas o más o menos regionales; y en -cambio raramente se
darán en los tecnicismos. De acuerdo con los propósitos históricos de un diccionario etimológico; se prescindirá de las acepciones secundarias y fácilmente
comprensibles como tales, y será legítimo enfocar las definiciones dadas en el
sentido que mejor facilite la comprensión del origen: es lo que. hago, por
ejemplo, al definir escatimar como 'regatear mezquinamente'. Por lo demás,
me he esforzado en este libro, con particular ahínco, en explicar y fechar todos
los sentidos más antiguos y básicos de cada palabra.
Claro está que una obra de esta índole debe prescindir de todo lo inseguro
o e