Test Drive | Page 170

Conformismo y obediencia a la autoridad 171 electricidad para saber el daño que estaban causando a sus compañeros. Por una parte, los interruptores tenían estas etiquetas: «Descarga ligera», «Descarga moderada», «Descarga intensa», «Descarga muy intensa», «Descarga intensísima», y a los interruptores de 435 y 450 voltios ya ni los etiquetaban, sólo aparecían tres cruces. Y por otra parte, lo que es más importante aún, los sujetos recibían feedback del «aprendiz»: ya se quejaba tras los 75, 90 y 105 voltios. A los 120 el aprendiz protestaba diciendo que los choques eran dolorosos. Y a los 150 ya gritaba: «¡Experimentador, sáqueme de aquí! ¡Ya no quiero estar más en este experimento! ¡Me niego a continuar!» A los 270 voltios, sus protestas se convertían ya en gritos de agonía, a la vez que continuaba gimiendo y pidiendo que le dejasen retirarse. A los 300 y 315 voltios los gritos son más dramáticos y amenaza con negarse a contestar, y, efectivamente, tras los 330 ya se queda callado y no vuelve a contestar. Ante las dudas de los sujetos, el experimentador le ordena que siga, que la no respuesta la considere como un error, que deje pasar un tiempo razonable (unos cuatro o cinco segundos) y que siga el procedimiento habitual, administrándole la nueva desca