Siente que va a vomitar, pero no puede. Que dijera si conocía a esa mujer, a la
embarazada, si conocía a Buzzo, a Esther, cuándo había visto a Cachito. Todo se le
mezcla, ya no entiende nada. Siguen con aquella mujer, le dicen que la harán parir
sobre la mesa de tortura, que le van a arrancar el hijo.
El Gordo le dice que lo harán pedazos si no cuenta todo, si no dice lo que Palito
hacía en las últimas semanas. Era alto, pecoso? Le decían el Colorado? Lo conocía a
este otro? Lo había visto con Palito en el café de la calle Independencia? Han
desatado a la parturienta y empiezan a picanearlo a él. Cuando se desmaya
despierta de nuevo en el piso de cemento del calabozo. Todo parece más oscuro. Al
rato vienen los de la linterna. Buscan al otro. El hijo de puta, dice uno de ellos,
alumbrando con la linterna. Mirá, de dónde pudo sacar esta gillette? Había mucho
que sacarle, hijo de puta. Lo arrastran, se lo llevan, y queda completamente solo.
Tiene ganas de orinar, pero no puede: el dolor lo desmaya. Sueña algo extraño,
algo de infancia: como imágenes purísimas en un chiquero. Medio despierta, ͔)