transmitirle; si alguna vez salía vivo de ese infierno que dijera a los compañeros
que él no había dicho nada. Te lo ruego, hermano, agregó finalmente.
ENTRARON DOS CON UNA LINTERNA,
se acercaron primero al que había dicho llamarse Pereira o Pedreira, lo examinaron
de cerca. "El hijo de mil putas", dijo uno, "y sabía algo, estoy seguro". Lo pateó y
entonces se acercaron a Marcelo.
—Vamos —le dijeron.
Al sacarlo al corredor, oyó de nuevo aquellos aullidos.
Lo entraron a patadas y empujones a un cuarto donde había una especie de mesa
de operaciones. Lo desnudaron, le revisaron los bolsillos: qué bueno, una libreta de
teléfonos, un libro de poesías, el maricón: "A Marcelo, en este fin de 1972, siempre,
siempre, Ulrike". Así que Ulrike, eh? Y ellos que creían que era puto. Y un
diccionario chiquito en el bolsillo del saco:
—Mirá, Turco, mirá esta dedicatoria: "A Palito, esperando que le sea útil, con
cariño, Marcelo". Nada menos que a Palito! Cómo se ve que este idiota no sabe ni el
ABC! —Otro, a quien llamaban el Gordo, dijo bueno basta de joda y a trabajar.
Lo pusieron sobre la mesa de mármol, le abrieron los brazos y las piernas como
formando una cruz y ataron las muñecas y tobillos con sogas, que amarraron a la
mesa. Luego le tiraron un balde de agua fría, le acercaron la punta de la picana. Se
la mostraron y le preguntaron si sabía lo que era.
—Es un invento argentino —dijo el Turco, riéndose—. Después dicen que los
argentinos no sabemos más que copiar lo extranjero. Industria nacional, sí señor y
a mucha honra.
El Gordo, que parecía el de mayor autoridad, se le acercó y le dijo:
—Aquí vas a contar todo, lo que se dice todo. Y cuanto antes empecés, mejor. No
tenemos apuro: te podemos tener un día como una semana, sin que crepés. Lo
sabemos hacer. Así que antes de empezar te conviene decirnos varias cosas. Y te
advierto que a otro amigo de Palito ya lo tenemos al lado. Oíste esos alaridos? Y
cantó una cantidad de cosas, pero queremos saber lo que vos sabés. Así que
empezá: cómo lo conociste, qué te contó, los contactos, si lo conocés al Rubio y al
Cachito. Palito se escapó por los fondos. Adónde se ha escondido? Vos vivís con él,
sos amigo íntimo. Eso ya lo sabemos. Es inútil que negués nada de eso. Lo que
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