Test Drive | Page 33

—No, Maruja. —Entonces, te parece que Sartre está equivocado. Ya ves cómo el que me trajo el dato decía la verdad. Sí o no? —Eso no es hablar mal, estúpida. Es casi defenderlo contra una debilidad. Defender al mejor Sartre, quiero decir. —Así que el Sartre a quien le duele la muerte de un niño es un mal Sartre. —Ése es un sofisma tamaño guardarropa. Con ese criterio, Beethoven era una mala persona porque en plena época de la Revolución Francesa hacía sonatas en lugar de marchas militares. No bajemos el nivel de la conversación. —Bueno, volvamos a tu argumento. Querés decir que Sartre razona mal. Que no es capaz de rigor mental. —No dije eso. No es que razone mal, es que se siente culpable. —Culpable de qué. —Esa mezcla de endemoniado y protestante. —Y qué. —Nada, quizá un indicio el apellido, ese Schweitzer. El otro indicio es la fealdad . —La fealdad. Qué tiene que ver eso con el reportaje. —Un chico feo, un sapo. Leíste LES MOTS? —Sí, y qué. —Se aterrorizaba cuando lo miraban. —Y. —Qué es lo que te pueden ver? El cuerpo. El infierno es la mirada de los otros. Mirarnos es petrificarnos, esclavizarnos. No son los temas de su filosofía y de su literatura? —Qué arbitrario que sos. Me vas a reducir a esas cuatro palabras todo el pensamiento de Sartre. —Hace un momento, si mal no recuerdo, me exigiste que lo hiciera. Panta rei. —Bueno, ahora me vas a hacer de un complejo psicológico la base de una filosofía. Si te agarran los bolches. —La vergüenza no es una trivialidad, y sobre todo la vergüenza de un niño. Puede llegar a tener tremendo alcance existencial. Tengo vergüenza, por lo tanto existo. De ahí sale todo. —Todo? Me parece que se te va la mano. —Por qué? Lo esencial en la obra de un creador sale de alguna obsesión de su infancia. Pensá en su literatura. Alguno se deja ver desnudo? —Suponés que no hago otra cosa que recordar personajes de Sartre, cómo se visten o desvisten. Hace un siglo que no lo leo. 33