Test Drive | Page 124

—Cuando no veía mi viejo. Prendía lo farole, llevaba ensere, cosita, bah. Ya me gustaba el circo y me quería í. —Y te fuiste con don Fernández? —No, cómo miba a í si apena tenía 13 años, si soy e la clase el 3... Y ademá al pobre don Jesú le fue tan mal que no sacó ni pa lo gasto. Mi viejo le pasaba un poco e carne y ello compraban galleta y así tiraron uno cuanto día, pero no había nada quehacé, vinieron con mala pata. Así que cuando levantaron la carpa no tenían lo 50 nacionale del alquilé y entonces don Fernande le quiso dejá al viejo el rifle que tenía pal número de puntería, pero el tata le dijo no don Fernande usté se lleva el rifle, cómo lo voy acetá si é pa un número. Así que se fueron y nunca má lo vimo. Una ve, cuando yo trabajaba al circo e lo hermano Rivero, en el Pergamino, supe que al fin se fundieron, vendieron la lona, el fusil y la chata, doña Esperanza se había muerto e una pulmonía doble, Marialú y el tío habían conseguido conchabo al circo Fassio, que andaba pol lao e Chacabuco y don Fernande estaba entregao a la bebida, y por eso no podía hacé ni el número el cuchillo ni el número e la puntería. Carlucho se quedó pensativo. Luego Nacho le dijo que ahora le contara cuándo se fue con el circo. Una tímida y soñadora sonrisa apareció en la cara de Carlucho y contó: —Qué tiempo, Nachito, qué tiempo... Pa serte sincero, é lépoca que má recuerdo, lépoca má linda e mi vida. Fue pal 22, yo estaba pionando a la estancia María Unzué Dalviar, pero cuando supe que había llegao el circo del Toni Lobandi bajé pal pueblo. Nelia Nelki aparecía vestida de hombre a un caballo blanco que arrastraba una cola larga que llegaba hastal suelo. Y despué aparecía el Toni Lobandi, que nunca hubo otro como él, se trepaba al caballo por la cola y mientra el caballo daba vuelta al compá de la música se iba sacando 25 chaleco e colore. Y Scarpini, el famoso claun argentino... Y despué había un número bárbaro en una jaula que abarcaba todo el picadero con un lión africano en libertá, el domador y un caballo negro como el carbón... Y despué venía la famosa Pirámide Humana de lo hermano Lopresti... Así que yo dije me voy con el circo y que sea lo que Dio quiera. —Y te pusieron en la Pirámide Humana? —Ma no, Nacho. Cómo miban a meté a la Pirámide si yo no sabía hacé nada? Qué te cré vo que son lo circo? Un circo é una cosa muy seria. Así que me conchabaron de pión. Limpiaba la bosta e lo caballo, barría la carpa, un poco e todo, te podé imaginá. Un pión de patio, bah. Pero cuando había función y me ponían el uniforme con alamare dorado y el kepi, no colocaban en do fila a lo costado, como un corredor, y por el corredor venía lo atleta, lo caballo, lo perro amaestrado, lo toni. Despué, como vieron que yo aprendía rápido y tenía cuerpo entré a formá parte de la Pirámide. Pero despué de tré año, cuando murió uno de lo hermano Lopresti. 124