Test Drive | Page 121

—Y el que quiere sacar del galpón más zapatos? —Cómo, má zapato? No tentiendo. Si necesito un pa de zapato voy al galpón y listo. —No, te digo si uno quiere tres o cuatro pares. Carlucho dejó de sorber el mate, admirado. —Tre o cuatro pare, decí? —Sí, tres o cuatro pares de zapatos. Carlucho se echó a reír con ganas. —Pero pa qué necesitá tre o cuatro pare si no tenemo má que do pie? Es cierto, a Nacho no se le había ocurrido. —Y si alguien va al galpón y roba? —Roba? Y pa qué? Si necesita algo se lo pide y se lo van a dá. Está loco? —Entonces no habrá más policía. Gravemente, Carlucho hizo un gesto negativo con la cabeza. —No habrá más policía. La policía é lo pior de todo. Te lo digo por esperiencia. —Por experiencia? Qué experiencia? Carlucho se replegó sobre sí mismo y repitió en voz baja, como si no quisiese referirse a eso, como si lo de antes se le hubiera escapado. —Esperiencia y yastá —comentó ambiguamente. —Y si alguno no quiere trabajar? —Que no trabaje si no quiere. Ya veremo cuando tiene hambre. —Y si el gobierno no quiere? —Gobierno? Pa qué necesitamo gobierno? Cuando yo era chico y quedamo en la calle, muerto de hambre, mi viejo salió adelante porque don Pancho Sierra le puso una carnicería. Cuando me fui a pionar, tampoco necesitábamo el gobierno. Cuando me fui al circo, tampoco. Y cuando entré al frigorífico de Berisso, pa lúnico que sirvió el gobierno fue pa mandarno la policía en la huelga y torturarno. —Torturarlos? Y qué es eso, Carlucho? Carlucho se quedó mirándolo con tristeza. —Nada, pibe. Te dije eso sin queré. No son cosa e niño. Y ademá yo soy lo que se llama un inorante. Carlucho se calló y Nacho se dio cuenta de que ya no hablaría más de lanarquismo. Luego vino un cliente, compró cigarrillos y fósforos. Carlucho luego se sentó en la sillita y tomó mate en silencio. Nacho miraba las nubes y pensaba. Al cabo de un tiempo dijo: —Viste, Carlucho? Hay un circo en el baldío de Chiclana. —Chiclana? —Sí, hoy repartían volantes. Vamos a ir? 121