—No sé a lo que usted llama renegar. Además, yo no estudié eso porque tuviera la
mentalidad de los que sólo creen en galvanómetros y en números. Lo hice por otros
motivos.
—Otros motivos?
No respondió.
—Tal vez usted considere que la parapsicología sea una ciencia y que finalmente
esa clase de fenómenos puedan ser explicados. Es así? —preguntó el doctor.
—No.
—Caramba. Estamos entre personas de nivel intelectual y creo que no sería
demasiado pedir que se digne responder en serio. Al fin de cuentas mi pregunta es
estrictamente intelectual. No?
Sabato respondió de mala gana:
—Si habla usted de ciencia en el sentido en que habla un hombre de laboratorio, lo
niego. Esos fenómenos no tienen nada que ver. Tan candorosa idea como aquella
idea del siglo XVIII. La del alma.
—La del alma?
—Sí, eso de localizarla en una glándula. Son dos órdenes esencialmente ajenos.
El doctor Arrambide se estiró las mangas de la camisa y se ajustó la corbata. En su
rostro había aparecido una expresión de ironía.
—Dos órdenes?
—Sí. Completamente ajenos. Mejor dicho: esencialmente ajenos. El mundo de la
materia y el mundo del espíritu. Los cientificistas pretenden que el mundo del
espíritu se rige mediante la ley de causalidad. Un disparate.
—Así que usted cree en la existencia separada del espíritu. De eso al espiritismo
hay poco camino. No?
—Usted dice espiritismo y todo parece un chiste. De alguna manera me pone al
nivel de Tibor Gordon y de la Madre María. 6 Es un chiste fácil, doctor.
—No se enoje. Quise decir que eso del espíritu puro, sin una carne que lo soporte,
parece muy difícil de sostener.
—Yo no hablé de vida separada del espíritu. Sólo dije que son dos órdenes
esencialmente distintos. Un aviador y un avión están unidos, pero pertenecen a dos
mundos diferentes. Pero ya dije que no quiero discutir. Para qué discutir en privado
entre dos personas que saben de antemano que no se van a convencer?
—Así que yo no soy nadie! —saltó Beba.
—Vos conocés mis ideas.
—Me has dicho pavadas, fragmentos irresponsables. Me he pasado la vida
pidiéndote que me expliques la relatividad.
6 Famosos espiritistas de Buenos Aires. (N. del Ed.)
110