temperatura tienen ciclos diarios y estacionales; y son diferentes en las diversas regiones
del planeta, ya que se manifiestan en estrecha relación con la latitud y la altitud. Así, en
regiones tropicales con bosques lluviosos, la radiación solar y la temperatura son altas
durante todo el año. En los desiertos sucede lo mismo, pero la carencia de nubes y de
vegetación ocasiona fuertes pérdidas de calor durante las noches, las cuales tienden a ser
frías. En regiones polares o alpinas se registran temperaturas muy bajas durante
prolongados períodos invernales de oscuridad, que alternan con veranos de alta radiación
solar. Los cambios en el relieve también modifican las tasas de insolación y de calor; en las
laderas orientadas al norte, la cubierta vegetal es menos densa que en las orientadas al sur,
ya que estas últimas reciben luz directa y alcanzan temperaturas mayores.
En los valles rodeados de montañas, como el valle de México, ocurre un fenómeno
relacionado con la radiación solar y la temperatura: la inversión térmica. Esta consiste en
lo siguiente: al incidir los rayos solares sobre el fondo del valle, las capas bajas de la
atmósfera se calientan; al calentarse, el aire es más ligero y por tal razón se eleva. Al
mismo tiempo las masas de aire frío de las montañas bajan por las laderas hasta el fondo
del valle. Como resultado, hace más frío en el valle que en la parte alta de las montañas. Al
avanzar el día,