grupo siguiente, el de los grandes cuentos analíticos: El escarabajo de oro y las tres
investigaciones del chevalier Dupin. Poe explora luego el futuro y el pasado, avanzando y
retrocediendo desde La incomparable aventura de un tal Hans Pfaall hasta Mellonta tauta.
A esta altura del camino nos esperan los bellos relatos contemplativos —casi ensayos—,
donde Poe expone su filosofía del paisaje. Con La esfinge pasamos del paisaje real a la
dimensión de lo grotesco, que señala asimismo la declinación de la calidad de los relatos.
La autobiografía literaria de Thingum Bob, Esq., abre finalmente la serie de los relatos
satíricos, octava y última de esta ordenación.
Dentro de cada grupo, los cuentos han sido dispuestos de manera que los temas o
escenarios parecidos no se sucedan. En el primer grupo, por ejemplo, los tres relatos de
ambiente marino están a bastante distancia uno de otro. Por lo demás, hay muchos cuentos
que podrían pasar de un grupo a otro, pues reúnen distintas características; esto se nota,
sobre todo, en los dos primeros grupos. Mellonta tauta, para citar ejemplos dentro de los
grupos siguientes, es un relato satírico y a la vez de anticipación y retrospección; La esfinge
es un relato de terror, pero hay en él mucho de grotesco. De todas maneras, ésta no pretende
ser una clasificación, vale más considerarla como considera el mosaiquista su labor, y
entender que cada trozo, autónomo en sí, ha sido colocado como fondo o dibujo dominante
para que todos ellos integren el cuadro fiel de la narrativa poeiana.
En una carta, el mismo Poe señalaba: «Al escribir estos cuentos uno por uno, a largos
intervalos, mantuve siempre presente la unidad de un libro, es decir, que cada uno fue
compuesto con referencia a su efecto como parte de un todo. Con esta intención, uno de mis
designios principales fue la máxima diversidad de temas, pensamiento y, sobre todo, tono y
presentación. Si todos mis cuentos estuvieran incluidos en un gran volumen y los leyera
como si se tratara de una obra ajena, lo que más me llamaría la atención sería su gran
diversidad y variedad. Se sorprenderá usted si le digo que, con excepción de uno o dos de
mis primeros relatos, no considero a ninguno de ellos mejor que otro. Hay gran variedad de
clases, y esas clases son más o menos valiosas; pero cada cuento es igualmente bueno en su
clase. La clase más elevada es la que nace de la más alta imaginación, y por esto sólo
Ligeia puede ser llamado mi mejor cuento.»
El criterio seguido aquí coincide con el de Poe, en cuanto ordenamos los cuentos
partiendo de «la más alta imaginación», y respetamos, además, el deseo de variedad
explícito en el texto citado.
En las notas siguientes, luego del título original de cada cuento, se menciona la primera
publicación del mismo. La cifra entre paréntesis indica el orden cronológico de cada
publicación con referencia al total (67 cuentos). Así, William Wilson, publicado en 1840, es
el vigesimotercer relato publicado de Poe. Este dato puede servir para situar
aproximadamente la fecha de composición de los cuentos, aunque esto último es materia de
abundante controversia.
William Wilson
William Wilson.
The Gift: A Christmas and New Year’s Present for 1840.
Filadelfia, 1839 (23)
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