Test Drive | Page 515

Habíame acostumbrado a considerar al director del Gad-fly como a un ser sobrehumano, pero Mr. Crab no tardó en quitarme esa idea. Tanto el aspecto literario como el personal de la Mosca115 —así calificaba satíricamente a su rival— fueron expuestos a su verdadera luz. La Mosca no valía nada. Había escrito cosas infames. Era un escritorzuelo de a un centavo la línea. Era un malvado. Había compuesto una tragedia que hizo morir de risa a todo el país, y una farsa que sumió el mundo en lágrimas. Fuera de esto, había tenido la imprudencia de publicar un panfleto contra él (Mr. Crab) y la temeridad de calificarlo de «asno». Si en cualquier momento deseaba yo expresar mi opinión sobre Mr. Mosca, las páginas del Lollipop quedaban ilimitadamente a mi disposición. En el ínterin, era seguro q VRV