»La otra fue más afortunada, pues para impedir que siguiera el ejemplo de su
compañera y regresara al globo, la tiré hacia abajo con todas mis fuerzas, y tuve el placer
de verla continuar su descenso con gran rapidez, haciendo uso de sus alas de la manera más
natural. Muy pronto se perdió de vista, y no dudo H]YHY