La caída de la Casa Usher
Son coeur est un luth suspendu;
Sitôt qu’on le touche, il résonne.
(DE BÈRANGER)
Durante todo un día de otoño, triste, oscuro, silencioso, cuando las nubes se cernían
bajas y pesadas en el cielo, crucé solo, a caballo, una región singularmente lúgubre del país;
y, al fin, al acercarse las sombras de la noche, me encontré a la vista de la melancólica Casa
Usher. No sé cómo fue, pero a la primera mirada que eché al edificio inv