hacer una exposición rápida del estado actual en el que se encontraba la ciencia, y explicó muchos
términos elementales. Tras algunos experimentos preparatorios concluyó con un panegírico de la
química moderna, en términos que nunca olvidaré.
––Los antiguos maestros de esta ciencia ––dijo–– prometían cosas imposibles, y no llevaban nada a
cabo. Los científicos modernos prometen muy poco; saben que los metales no se pueden transmutar, y
que el elixir de la vida es una ilusión. Pero éstos filósofos, cuyas manos parecen hechas sólo para
hurgar en la suciedad, y cuyos ojos parecen servir tan sólo para escrutar con el microscopio o el crisol,
han conseguido mila ܛ