1. Manjar compuesto de diferentes pescados.
Pero, también, ¡cuán grande era para facilitar la di-gestión de manjares tan indigestos, la
variada serie de li-cores! ¡Qué gritos tan estruendosos, qué vociferaciones tan apremiantes
resonaban en las tabernas, provistas abundantemente de vasos, copas, frascos, garrafas,
botellas y otras vasijas de formas inverosímiles, con morte-ros para pulverizar el azúcar y
con paquetes de paja!
¡Julepe de hierbabuena!
gritaba con voz sonora un vendedor.
¡Ponche de vino de Burdeos!
¡Gin sling!
replicaba otro, con un tono que parecía estar gruñendo.
repetía otro.
¡El buen cóctel! ¡El buen brandy smash!
decían otros varios.
¿Quién quiere el verdadero ment-julep a la última modal entonaban algunos mercaderes
diestros, hacien-do pasar rápidamente de un vaso a otro, con la habilidad de un jugador de
dados, el azúcar, el limón, la hierba-buena, el hielo, el agua, el coñac y la piña de América,
que componen una excelente bebida refrescante.
En los días siguientes, invitaciones dirigidas a los gaznates alterados por la acción ardiente
de las especies se repetían y cruzaban incesantemente, produciendo una barahúnda de todos
los diablos. Pero en aquel pri-mero de diciem