Test Drive | Page 223

Apenas hubo dicho esto Sancho, cuando don Quijote tembló, creyendo sin duda alguna que había de decir alguna necedad. Miróle Sancho y entendióle, y dijo: –No tema vuesa merced, señor mío, que yo me desmande, ni que diga cosa que no venga muy a pelo, que no se me han olvidado los consejos que poco ha vuesa merced me dio sobre el hablar mucho o poco, o bien o mal. –Yo no me acuerdo de nada, Sancho –respondió don Quijote–; di lo que quisieres, como lo digas presto. –Pues lo que quiero decir –dijo Sancho– es tan verdad, que mi señor don Quijote, que está presente, no me dejará mentir. –Por mí –replicó don Quijote–, miente tú, Sancho, cuanto quisieres, que yo no te iré a la mano, pero mira lo que vas a decir. –Tan mirado y remirado lo tengo, que a buen salvo está el que repica, como se verá por la obra. –Bien será –dijo don Quijote– que vuestras grandezas manden echar de aquí a este tonto, que dirá mil F