hallo, según las leyes del duelo, que estáis engañados en teneros por afrentados, porque ningún
particular puede afrentar a un pueblo entero, si no es retándole de traidor por junto, porque no sabe
en particular quién cometió la traición por que le reta. Ejemplo desto tenemos en don Diego
Ordóñez de Lara, que retó a todo el pueblo zamorano, porque ignoraba que solo Vellido Dolfos
había cometido la traición de matar a su rey; y así, retó a todos, y a todos tocaba la venganza y la
respuesta; aunque bien es verdad que el señor don Diego anduvo algo demasiado, y aun pasó muy
adelante de los límites del reto, porque no tenía para qué retar a los muertos, a las aguas, ni a los
panes, ni a los que estaban por nacer, ni a las otras menudencias que allí se de 6