CAPÍTULO 7: APLICACIONES DEL LÁSER EN BIOMEDICINA
bina, proteína fundamental en la sangre y, por tanto, en el tejido vascular. Del
análisis de estos espectros se pueden extraer las siguientes conclusiones:
– La melanina y la hemoglobina absorben mayor cantidad de luz visible que
el agua, por lo que podemos decir que la piel es opaca a la luz visible. Además, se observa la existencia de una región espectral entre los 600 y los
1200 nm en la que tanto el agua como la hemoglobina absorben menos radiación que la melanina. Esa región se conoce en medicina como ventana
terapéutica, lográndose en ella los mayores niveles de penetración láser en
el tejido humano
– Si queremos actuar sobre el tejido vascular —por ejemplo, para favorecer la
coagulación de la sangre— se utilizan láseres con longitudes de onda de alrededor de 420 nm, 540 nm y 580 nm, donde la absorción de radiación por
la hemoglobina es mayor.
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Figura 7.1. Espectro de absorción de la melanina en la piel (verde), la hemoglobina en la sangre
(rojo) y del agua (azul). Datos obtenidos de Hale et al, W. B. Gratzer, Med. Res. Council Labs, Holly
Hill, London, N. Kollias, Wellman Laboratories, Harvard Medical School, Boston and Steven Jacques,
Oregon Medical Laser Center.
Más allá de la absorción, hemos de tener en cuenta la difusión (o scattering) de la luz en los tejidos biológicos, cuyo efecto es la reducción de la profundidad de penetración de la radiación láser.
Una vez que se ha caracterizado el comportamiento de los tejidos biológicos frente a estos fenómenos asociados a la propagación de la luz, seremos
capaces de saber la cantidad de energía que podemos depositar en una región del tejido. Dependiendo tanto de la energía depositada como, sobre todo,
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