Test Drive | Page 85

EL LÁSER, LA LUZ DE NUESTRO TIEMPO Gracias a la propiedad de coherencia del láser, podemos registrar la fase del objeto en el holograma. Para la grabación, el haz láser se divide en dos, iluminando uno de ellos el objeto, cuya luz interfiere con el otro —haz de referencia— sobre la película sensible a la luz, que almacena dicha interferencia. Este esquema no es el único que existe, ya que se pueden registrar hologramas en reflexión, transmisión, etc. Para poder recuperar el objeto grabado, hay que iluminar el holograma con el mismo haz utilizado como referencia. Entonces, debido al efecto del mapa de interferencia almacenado en el holograma, dicho haz produce otro nuevo, conocido como haz objeto reconstruido, que es precisamente el haz objeto que se tenía a la hora de grabar el holograma. Gracias a que el holograma Figura 6.8. Esquema de reconstrucción de un almacena tanto amplitud como fase holograma. del objeto, podemos observarlo en tres dimensiones. En realidad, el objeto reconstruido es virtual, es decir, no está físicamente, sino que se trata de luz proveniente del holograma que parece que procede del objeto. Es similar a la imagen de un objeto en un espejo, que es virtual, ya que realmente no hay un objeto al otro lado. Entonces, ¿por qué vemos el objeto en tres dimensiones? Los granos de plata de la película del holograma responden a la luz, almacenando la información de la interferencia de la luz del objeto con la luz del láser de referencia. Al iluminar de nuevo con el láser de referencia esa película, que tiene codificada toda la información del objeto, la luz se desvía en múltiples direcciones imitando a la luz que venía del objeto. Así, podemos ver distintas imágenes del objeto que nos darán la percepción de las tres dimensiones. Pero, ¿tiene algo que ver con el cine en tres dimensiones? La respuesta es sí, en parte. En ambos casos se explica por la visión binocular o estereoscópica que poseemos los humanos y que W26&7FW,: