EL LÁSER, LA LUZ DE NUESTRO TIEMPO
espejo parabólico, de composición desconocida, proyectan ese calor intenso
contra el objeto de su elección, como proyectan los faros un rayo de luz. Pero
nadie ha logrado demostrar irrefutablemente estos detalles. Sea como fuere,
es lo cierto que lo esencial consiste en un rayo de calor, calor invisible en vez
de luz visible. Y cuantas cosas pueden arder se inflaman al contacto de ese
rayo, el plomo se derrite como el hielo, se ablanda el hierro, se casca y funde
el vidrio y el agua se evapora inmediatamente." Si se sustituye la palabra calor
por láser en todo el extracto de la novela descubriremos que el párrafo tiene
pleno sentido.
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De entre las curiosidades cinematográficas, la más destacable en nuestra
opinión es la que aparece en la película de la Bella Durmiente de Disney. En
ella hay una escena en el que las tres hadas, Flora, Fauna y Primavera, rescatan
al Príncipe Felipe de las mazmorras de Maléfica destrozando los grilletes con los
que está esposado. Para ello las hadas hacen salir de sus varitas mágicas una
intensa luz que rompe las cadenas, e incluso funde la cerradura de la puerta
del calabozo. Nadie dudaría en afirmar que semejante haz de luz, bastante colimado e intenso, podría ser un haz láser. La curiosidad llega cuando averiguamos que esta película se estrenó en Estados Unidos un 29 de enero de 1959, un
año antes del descubrimiento del láser. ¿Deberíamos añadir a Wells y a Disney
en la lista de padres del láser?
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Pasemos a los mitos cinematográficos, en los que queremos destacar esos
fenómenos que aparecen en algunas películas y que no tienen ningún fundamento científico:
• Lo primero y más llamativo, es el hecho de ver los haces láser de cualquier
arma láser como los que aparecen, por ejemplo, en la Guerra de las Galaxias. Cuando uno utiliza un puntero láser enseguida cae en la cuenta
de que el haz láser no se ve durante su propagación, salvo cuando es reflejado o dispersado por algún objeto, bien sea una pantalla o las partículas suspendidas en el aire (humo, polvo, etc.). Esto es debido a que
todos los fotones que emite el puntero láser se propagan en la dirección
hacia la que apunta el puntero, de forma que ningún fotón se dirige hacia
nuestros ojos, lo que imposibilita que veamos el rayo propagándose. Podríamos ver el haz si lo hacemos propagar por un medio que desvíe parte
del haz, como polvo o humo suficientemente denso, consiguiendo que
parte de la luz nos llegue al ojo haciéndose visible la propagación del
láser. Por supuesto esto es imposible cuando se está en el espacio, ya que
el vacío es precisamente la ausencia de cualquier materia que pudiera
desviar la luz. En el espacio, el haz láser sólo se puede observar cuando
es reflejado por algún objeto.
• Lo segundo es la velocidad de los rayos que salen de las armas láser. Existen infinidad de escenas en las que hay batallas con armas láser en las
que se ve cómo avanza el disparo láser. Pocos números hay que hacer
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