Test Drive | Page 9

-Siempre es bueno mudarse. Por la cerca nos quedamos observando una planta de "mango" de un lado, y una de tamarindo, de otro. -Tú, que quieres saberlo todo, ¿no te diste cuenta del drama que hay en casa? Papá está sin empleo, ¿no es cierto? Hace más de seis meses que se peleó con mister Scottfield y lo dejaron en la calle. ¿No viste que Lalá comenzó a trabajar en la Fábrica? ¿No sabes que mamá va a trabajar al centro, en el Molino Inglés? Pues bien, bobo, todo eso es para juntar algún dinero y pagar el alquiler de la nueva casa. La otra hace ya como ocho meses que papá no la paga. Tú eres muy chico para saber cosas tristes, como ésta. Pero yo voy a tener que acabar ayudando en la misa para ayudar en casa. Se quedó un rato en silencio. -Totoca, ¿van a traer la pantera negra y las dos leonas? -Claro que sí. Y el esclavo es quien tendrá que desmontar el gallinero. Me miró con cierto cariño y pena. -Yo soy el que va a desmontar el jardín zoológico y armarlo de nuevo aquí. Quedé aliviado. Porque, si no, yo tendría que inventar algo nuevo para jugar con mi hermanito más chico, Luis. -Bien, ¿viste cómo soy tu amigo, Zezé? Entonces no te cuesta nada contarme cómo fue que conseguiste "aquello"... -Te juro, Totoca, que no sé. De veras que no sé. -Estás mintiendo. Estudiaste con alguien. -No estudié nada. Nadie me enseñó. Solo que sea el diablo, que según Jandira es mi padrino, el que me haya enseñado mientras yo dormía. Totoca estaba sorprendido. Al comienzo hasta me había dado coscorrones para que le contara. Pero yo no podía contarle nada. -Nadie aprende solo esas cosas. Pero se quedaba confundido porque realmente no había visto a nadie enseñándome nada. Era un misterio. Fui recordando algo que había pasado la semana anterior. La familia se quedó muy sorprendida. Todo había comenzado cuando me senté cerca de tío Edmundo, en casa de Dindinha, mientras él leía el diario. -Tiíto. 9